Atienza dice que los apagones pueden tener consecuencias graves en el sistema eléctrico

El presidente de Red Eléctrica Española (REE), Luis Atienza, dijo hoy que no está de acuerdo con apagones de luz como el que hay convocado para esta tarde contra el cambio climático, pues "pueden generar una inestabilidad en el sistema eléctrico que puede tener consecuencias graves".

Atienza, que se reunió hoy en Toledo con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, manifestó, a preguntas de los periodistas sobre ese apagón convocado para entre las 20:00 y las 20:05 horas, que a él no le gustan este tipo de iniciativas de concienciación, pues "el sistema eléctrico es delicado y requiere un equilibrio instantáneo entre la oferta y la demanda".

Explicó que "los comportamientos que puedan alterar la demanda de forma brusca, sin que pueda ser fácil estimar cuál va a ser su seguimiento, colocan al sistema eléctrico en una situación de estrés que siempre es un peligro".

Por ello, Atienza, que dijo compartir el objetivo de concienciar a la gente sobre la importancia del ahorro y la eficiencia energética, la conservación del medio ambiente y contra el cambio climático, se mostró a favor de otras "movilizaciones o campañas que no jueguen con un elemento que es muy sensible y que puede generar una inestabilidad en el sistema eléctrico".

Luis Atienza señaló que en marzo pasado ya se llevó a cabo una iniciativa similar y "en ese momento tuvimos que declarar un plan de alerta porque no sabíamos si el seguimiento iba a provocar una caída brusca de la demanda de 700 megavatios o una caída de 3.000".

El presidente de REE, que recordó que la capacidad de interconexión con Francia es pequeña, de 1.400 megavatios, "nos obligó a dotarnos de reservas para poder bajar la producción", pues hay que mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda.

También hay que dar instrucciones a las centrales "instantáneamente" para que bajen su producción y que cinco minutos después estén en condiciones de volverla a subir, dijo Atienza, que manifestó que "no todas las centrales tienen esa flexibilidad".

Atienza señaló que, tras esa experiencia, se dispone de cierta información y se han dotado de algunas herramientas para poder responder a lo que estiman que puede ser ese descenso brusco de la demanda.

En este sentido, explicó que antes de la convocatoria del anterior apagón "teníamos una gran incertidumbre", pues se desconocía si la caída de la demanda eléctrica serían de 700 megavatios o de 2.000 ó 3.000, aunque al final fue de entre 1.000 y 1.100 megavatios.