Aumentan a 66 los muertos en el accidente de la hidroeléctrica siberiana

Los equipos de rescate confirmaron hoy la muerte de 66 personas en el accidente ocurrido el lunes en la central hidroeléctrica siberiana de Sayano-Shúshenskaya, mientras continúa la búsqueda de otros 9 desaparecidos.

Los socorristas encontraron esta madrugada entre los escombros otros diecisiete cuerpos sin vida de operarios que murieron ahogados o sepultados al derrumbarse el techo y las paredes de la sala de máquinas de la central, según informaron las agencias rusas.

"Queremos que todos sean reconocidos y que no haya que recurrir a los análisis de ADN", señaló el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigu, en rueda de prensa.

Shoigu explicó que los equipos de rescate continúan bombeando el agua que anegó la sala de máquinas y que dificulta en gran medida su labor.

Más de dos mil efectivos de salvamento participan en las labores de rescate y de retirada de las miles de toneladas de hierro y hormigón desprendidas por el accidente.

Veinticinco de los operarios muertos serán enterrados hoy en las localidades de Sayanogorsk y Chiriómushki en la república de Jakasia, donde se encuentra la central, la más grande del país.

Los familiares, entre los que cree la indignación por la falta de explicaciones por parte de las autoridades sobre las causas de la tragedia, exigen como compensación 5 millones de rublos (unos 100.000 euros) por cada víctima.

La compañía operadora de la central, RusHydro, se ha comprometido a conceder a cada familia sólo un millón de rublos, y el primer ministro ruso, Vladímir Putin, prometió otro millón.

Como causas de la catástrofe, uno de los mayores accidentes industriales en la historia de Rusia, las autoridades barajan un aumento de la presión hidráulica en las tuberías provocada por un fallo durante unas obras de reparación de la central, que fue inaugurada en 1978.

Según la administración de la central, que se encuentra situada en el curso del río Yenisei, uno de los más caudalosos del mundo, no se observan "daños visibles en la presa", de 245 metros de altura, 1.066 metros de longitud y de 110 metros de grosor en su base.