El avance en las negociaciones acerca el pacto social

La negociación entre el Gobierno y los agentes sociales para alcanzar un Pacto Social avanzó durante el fin de semana hasta el punto de que se considere, según fuentes cercanas a la misma, que se puede estar a un paso del acuerdo. Ayer, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en una entrevista en Veo7: "Mi apuesta es que podemos llegar a un acuerdo".

También el portavoz del PSOE, Marcelino Iglesias, elogió públicamente "la gran responsabilidad que están demostrando los sindicatos". Y, a puerta cerrada, hubo comentarios elogiosos hacia el cambio de actitud que se percibe en el nuevo presidente de la CEOE. "Nunca antes había habido tantos actores con tantas ganas de llegar a acuerdos", sintetizó un miembro de la dirección, informa Gonzalo López Alba.

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El acuerdo giraría sobre tres ejes: pensiones, reforma laboral y políticas activas de empleo. Y, aunque la negociación colectiva se trata de forma bilateral entre sindicatos y patronal, juega un papel clave en el pacto. De las propuestas puestas sobre la mesa por el Gobierno se puede llegar a entender que habría "una revisión" de la reforma laboral, que provocó la huelga general.

Además, el presidente del Gobierno se muestra confiado "en que hay elementos suficientes para que pueda haber un consenso con el PP", según afirmó en su entrevista televisiva.

No obstante, a pesar del optimismo siguen habiendo mucha cautela, especialmente por parte de los sindicatos, por si en el último tramo acaban encallando los avances.

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De hecho, Zapatero advirtió por la mañana a la ejecutiva del PSOE de que el acuerdo estaba "muy difícil" pero que iba a "poner toda la carne en el asador". Según Iglesias "el simple hecho de que se mantenga un diálogo a tres partes es ya un hecho muy relevante". Precisamente, sindicatos, Gobierno y patronal alargaron un día más las negociaciones para la reforma de las pensiones, algo fuera de la previsión del calendario que manejaban los interlocutores sociales, a la espera de conocer las recomendaciones definitivas que salgan del Congreso (ver información adjunta), informa Belén Carreño.

Con todo, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aseguró que la propuesta oficial que el Ejecutivo tiene sobre la mesa, es permitir que los trabajadores que hayan alcanzado una vida laboral con 41 años cotizados, puedan jubilarse a los 65 años. Sin embargo, Zapatero matizó que se exigirían "en torno a 40 años" de vida laboral. Para el resto, la jubilación tendría lugar a los 67, si quieren no tener penalizaciones.

Contratos bonificados

Por otro lado, el ministro de Trabajo anunció ayer que las empresas que contraten a tiempo parcial a jóvenes menores de 30 años en paro o a personas desempleadas de larga duración se beneficiarán de una reducción de sus cuotas a la Seguridad Social durante el primer año de vigencia del contrato, incluso aunque este sea temporal. Así se contempla en el plan de choque para combatir el desempleo de jóvenes y de personas en paro de larga duración que Trabajo presentó ayer en la Conferencia Sectorial de Empleo, en la que participaron todas las comunidades autónomas, informa Ana Requena.

Esta reducción, que oscilará entre el 100% si se trata de empresas pequeñas al 75%, podrá aplicarse a los contratos que se celebren durante los seis meses siguientes a la aprobación de esta medida. Las jóvenes contratados deberán, además, estar inscritos en el paro de forma ininterrumpida desde, al menos, el uno de enero de este año. "Estamos impulsando la creación de empleo", dijo Gómez.

Sustituto de los 426 euros

Este plan de choque es el sustituto de los 426 euros, cuya vigencia acaba a mediados del próximo mes, e incluye otras medidas, como la recalificación en sectores emergentes para los parados que hayan agotado su protección de desempleo. Esta formación, de entre tres y seis meses, irá acompañada de una ayuda de 350 euros al mes durante un máximo de seis meses para las personas que carezcan de rentas superiores al 75% del salario mínimo interprofesional. Será además compatible con otras ayudas que conceden las comunidades autónomas.

"Es mucho más que los 426 euros y también mucho mejor", afirmó el ministro, que remarcó que se trata de un programa "cualitativamente distinto" que no prestará sólo apoyo económico, sino que busca impulsar la formación y la creación de empleo.

El ministro aseguró que esta ayuda no supondrá más cargas para las comunidades y reiteró de dónde procederán los fondos para sufragarla: de adelantos del Fondo Social Europeo, de la reordenación de los programas actuales de políticas activas de empleo, y del ahorro en bonificaciones a la contratación. Eso sí, advirtió de que se trata de fondos restringidos: en el caso de que se acaben, no se concederán más ayudas hasta el año siguiente, cuando haya una nueva dotación presupuestaria.