El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha defendido hoy 'reformas penales para erradicar la corrupción en el ámbito político' y que haya dimisiones ante casos de este tipo, porque, si no se opta por este camino, ha advertido, 'los dirigentes políticos no podrán salir a las calles'.

En una conferencia organizada por el Círculo Ecuestre y el diario La Razón, Aznar ha lanzado un claro mensaje a la dirección nacional del PP, aunque sin mencionar ningún caso en particular. Asegura que los dirigentes políticos deben reaccionar 'con presteza' ante los casos de corrupción, porque generan un gran malestar entre los ciudadanos.

Esta ha sido una de las principales críticas hacia Mariano Rajoy durante la aparición de presuntos casos de corrupción en el seno del partido, mientras que Aguirre ha marcado distancias con sus actuaciones en el Gobierno regional de Madrid.

'El rechazo popular se extiende como un reguero de pólvora', ha comentado el ex presidente, quien ha urgido a actuar 'antes de que sea demasiado tarde, porque a lo mejor luego ya no habrá remedio', ha apostillado.

En este sentido, Aznar ha remarcado que 'los tribunales de justicia no deciden responsabilidades políticas', y ha comentado que la salida ante este tipo de episodios pasa por 'dimitir de la responsabilidad que uno tiene adjudicada'.

El ex presidente se ha puesto además como ejemplo y ha precisado que en su etapa de gobierno aplicó con mayor o menor acierto esa 'regla'. Asegura que ésta debe ser la pauta de 'referencia', ya que: 'los problemas son de tal envergadura que, o los dirigentes políticos reaccionan con presteza, o tendremos problemas muy serios en este país'.

'La vida política no puede estar dirigida en un país estable ni por los jueces, ni por los medios de comunicación, ni por sindicatos y empresarios, sino por políticos responsables, pero tienen que ejercerlas (sus responsabilidades)', ha sentenciado Aznar.

En caso contrario, 'en un momento, a no mucho tardar, los dirigentes políticos no podrán salir a las calles', ha dicho a los asistentes a la conferencia, que han llenado varios salones del Círculo Ecuestre.

A preguntas de los asistentes, Aznar ha vinculado la corrupción con el hecho de que España es un país que se 'ha hecho rico en un período de tiempo muy corto' y con que ante esa tesitura 'mucha gente no ha podido resistir muchas tentaciones'.

'Hay gente que se ha pasado mucho de lista', ha lamentado el ex presidente, cuya conferencia ha sido escuchada por numerosos dirigentes de su partido, entre ellos la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho.

La sucesión de irregularidades y episodios de fraude es tanta, ha comentado Aznar, que la cosa es como 'para cantar solo durante mucho tiempo'. Acto seguido, ha dicho tener la sensación de que 'la cosa va a seguir', y por ello ha apelado a tener claro que cada uno debe cumplir las funciones que le corresponden en la sociedad, porque cuando no se actúa sí, las sociedades 'empiezan a resquebrajarse'.

Como solución a estas malas prácticas, Aznar ha planteado reformas penales, aunque no ha entrado en detalles sobre sus propuestas. Por otra parte, el ex presidente ha reiterado sus críticas a la política económica del Gobierno y ha reclamado una 'agenda de reformas muy ambiciosa'.