Público
Público

"Las bajas civiles cada vez importan menos"

Historiador. El británico publica en España 'El día D. La batalla de Normandía', una mirada humana al símbolo de la II Guerra Mundial

PAULA CORROTO

Desde que se publicó en Inglaterra el pasado mes de mayo, El Día D. La batalla de Normandía se ha convertido en un best seller mundial. No es la primera vez que le ocurre a su autor, el historiador británico Antony Beevor.

Con sus anteriores títulos, 1945. La caída de Berlín y La Guerra Civil española también consiguió que todo tipo de lectores se interesaran por estas gestas militares. Su estilo narrativo fluido y ameno están detrás del éxito.

Además, Beevor, ex oficial del Ejército británico, ha conseguido focalizar la atención en un aspecto ignorado por la mayoría de los historiadores: el drama humano de la guerra.

¿Cómo escribir sobre el Día D sin caer en el guión cinematográfico?

El Día D es un suceso icónico y por eso es tan atractivo para el cine. Simboliza la liberación de Europa. Sin embargo, el problema con un momento tan simbólico es que automáticamente se distorsiona por la propaganda y el cine. De hecho, en la película que Steven Spielberg realizó sobre el desembarco, Salvad al soldado Ryan, se dice que la II Guerra Mundial fue el momento que cambió la historia y que el Día D sería su momento icónico. Eso no es verdad, puesto que hubo otras muchas batallas como la del Ejército rojo en el frente oriental. Otra de las mayores distorsiones es la falta de atención al sufrimiento de los civiles franceses. Eso no lo han reflejado ni las películas ni otros historiadores.

¿Por qué no se han conocido hasta ahora estas bajas civiles? ¿Vergüenza de los Aliados?

Es una mezcla de razones. Sí hay un elemento vergonzoso, pero también es que hasta ahora sólo se ha escrito sobre la muerte de soldados. Creo que los ingleses se han quedado bastante sorprendidos con este libro porque no sabían que habían muerto más franceses civiles por las bombas de los aliados, que británicos por las bombas de la Luftwaffe.

Al hablar de estas bajas, ¿busca la polémica con EEUU, Inglaterra o Francia? Con 1945, la caída de Berlín, obtuvo bastantes críticas por parte de Rusia al describir al Ejército Rojo como un grupo casi salvaje.

Sí, de hecho, la reacción de Rusia no fue nada buena, ya que el ministro de exteriores ruso, Serguei Lavrov quiere implementar una ley para criminalizar cualquier crítica al Ejército Rojo en 1945. También ha dicho que criticar el Ejército Rojo en 1945 sería igual que negar el Holocausto. Lo que me parece más terrible y paradójico es que los ejércitos en democracia, que se supone que son los que menos van a matar, son los que ahora matan a más civiles por la presión de su país, de la opinión pública. Es una lección importante que no hemos aprendido. El problema es que los países democráticos de hoy son menos reticentes a aceptar el número de bajas civiles.

¿La II Guerra Mundial es una herida abierta en Europa?

En el Este evidentemente es todavía una herida abierta. Hace poco se vio en Danzig [Gdansk] con los desencuentros entre Rusia y Polonia. En el Oeste no necesariamente está abierta, pero tampoco está curada. El problema es que en 1944 las relaciones entre los Aliados ya no eran tan buenas. En parte porque a ningún país le gusta su liberador. También porque los franceses estaban especialmente sensibles por la humillación de la liberación de 1940 y la ocupación. Y EEUU no comprendió los sentimientos de los franceses. Precisamente esta es la base de la relación tan mala entre Francia y EEUU en los últimos años.

En su libro también destaca la humillación que sufrieron las francesas que habían mantenido relaciones con un alemán. Las mujeres parecen las grandes olvidadas en los libros bélicos.

No creo que hayan sido olvidadas del todo. De hecho, hace poco se publicó un libro en Francia que decía que habían nacido hasta 80.000 niños hijos de padre alemán y madre francesa, y que unas 20.000 mujeres o más fueron rapadas por ello.

Pero en España apenas se ha hablado del sufrimiento de las mujeres durante la Guerra Civil española.

Sí, y es interesante por el tratamiento tan cruel a las mujeres españolas por parte de los falangistas. En España hubo dos fases. Una fue el rapado a muchas mujeres republicanas como un acto de terrorismo, y la otra llegó cuando los falangistas comenzaron a tratar a las mujeres republicanas como prostitutas. Todo eso lo hizo la derecha. En Alemania ocurrió lo mismo. Las mujeres alemanas que tenían relaciones con prisioneros extranjeros, también eran rapadas por los nazis. Lo curioso es que en Francia fue la izquierda, la Resistencia, la que cometió estos actos.

¿Por qué hizo eso la izquierda en Francia?

Las mujeres son el marco más vulnerable para todas las ideologías. Y en el caso de Francia lo hicieron aquellos que querían demostrarse a sí mismos que estaban del lado de los aliados.

Usted tuvo acceso a diarios de los soldados de la batalla de Normandía. ¿Qué es lo que cuentan?

Lo más importante de este material es que es absolutamente contemporáneo. Cuando entrevistas a un veterano 40 años después de la guerra no es fiel a la realidad porque ha rellenado muchas cosas a partir de lo que ha leído sobre el tema. Lo que cuentan los soldados en sus diarios son sus bajones psicológicos. Lo mal que lo estaban pasando.

EEUU sigue enviando a Irak a chavales de 18 años.

Sí, pero la guerra siempre ha sido una actividad de hombres jóvenes. De hecho, en Normandía hubo soldados que se colapsaban mentalmente porque con 30 años se sentían muy mayores para la guerra.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias