El Banco de España ve "fundamental" exportar a países emergentes para crecer

El Banco de España asegura que es "fundamental" impulsar las exportaciones españolas hacia los países emergentes con potencial de crecimiento para suplir la "todavía" débil demanda interna, reducir la tasa de paro y recortar el elevado déficit exterior.

El boletín económico del Banco de España correspondiente a mayo y publicado hoy señala que en las circunstancias económicas actuales y ante el empuje que "todavía no puede ofrecer la demanda nacional" es "imprescindible" avanzar en reformas estructurales para ganar competitividad y aumentar la producción.

Alerta de que el déficit comercial exterior sigue siendo alto y está lastrado por una "alta dependencia" de las importaciones, por lo que pide medidas para impulsar la productividad, facilitar la movilidad de los recursos productivos, así como su reasignación hacia las empresas exportadores.

Según el capítulo dedicado a la evolución de las cuotas de exportación de los productos españoles en la última década, España habría limitado el avance de su cuota de mercado en el mundo por la venta de productos de bajo contenido tecnológico, cuya demanda es, en general, menos dinámica.

Puntualiza que desde 1999 hasta 2009 (período analizado) la economía española ha tenido una "acusada" pérdida de competitividad vía precios frente a los países desarrollados de la Unión Europea Monetaria (UEM).

Sin embargo, destaca que las exportaciones españolas han ganado en la calidad y los procesos de elaboración de los productos exportados.

El informe insiste en que la especialización de las exportaciones españoles "no se orientan" hacia los productos más demandados internacionalmente, pese a que valora que la cuota de exportación haya tenido una evolución "relativamente favorable" en la última década respecto a la UEM.

Al respecto destaca que la participación de España en el comercio mundial se haya estabilizado en 2009, pese a la crisis, igual que también ha ocurrido en Alemania, mientras que en otros países como Francia o Italia se redujera.

No obstante el informe asevera que "el sector exportador español tiene por delante mucho margen para seguir avanzando" e indica que "sería deseable" que se produjera un incremento de las exportaciones hacia países emergentes, que presentan una demanda más dinámica y un potencial de crecimiento muy superior.

Recuerda que la incorporación de nuevos países al escenario internacional ha aumentado las presiones competitivas que deben soportar las empresas, pero al mismo tiempo ha dinamizado la demanda mundial.

Como consecuencia de ello -dice el estudio- el peso del comercio mundial de las economías industrializadas ha registrado un descenso generalizado desde 1999 hasta 2009.