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Banco de Valencia rinde cuentas con retraso

La entidad quiere 'trasladar su diagnóstico de la situación' actual

 

A. M. V.

Banco de Valencia no ha presentado sus cuentas trimestrales dentro del plazo legal, que expiró la pasada medianoche. La entidad ha remitido una misiva a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que le solicita una prórroga y aduce que está elaborando un plan financiero y que prevé incluirlo en dichas cuentas.

Fuentes del banco, participado en un 27,3% por el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia (la fusión liderada por Caja Madrid y Bancaja), aseguran que la entidad 'trabaja intensamente en una ampliación de capital para fortalecer su solvencia, y quiere trasladar su diagnóstico de la situación a las cuentas'. 'No somos la primera entidad que lo hace', añaden.

La CNMV avisa de que la legislación no contempla la figura de la prórroga

No obstante, desde el regulador bursátil advierten de que la figura de la prórroga no está contemplada en la legislación. La CNMV remitirá hoy un requerimiento al banco para que subsane cuanto antes el retraso, como paso previo a la imposición de una eventual sanción por incumplimiento de la Ley del Mercado de Valores.

De haber multa, esta sería, previsiblemente, pequeña: hace un mes, a Española del Zinc le cayeron sendas sanciones de 1.500 euros por repetidos incumplimientos de carácter grave: no presentó el informe anual de 2009, ni el informe de Gobierno corporativo de ese año, entre otros documentos. La situación de Banco de Valencia es distinta y se parece más a la de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que, antes de su intervención por parte del Banco de España, también presentó sus cuentas con retraso.

El plazo legal para presentar resultados acabó la pasada medianoche

Actualmente, Banco de Valencia es objeto de una inspección ordinaria por parte del supervisor bancario que servirá para determinar el verdadero alcance de su agujero patrimonial, derivado de su fuerte exposición al sector inmobiliario y que se ha estimado entre 600 y más de 1.000 millones de euros.

Actualmente, el banco de inversión Lazard sondea a posibles compradores que permitirían a BFA, presidido por Rodrigo Rato, desprenderse de su participación. Desde que se conoció la delicada situación de Banco de Valencia, BFA dice que su participación (que tiene carácter histórico, ya que fue adquirida por Bancaja en 1994) tiene carácter financiero. Es decir, que está a la venta.

Entre las alternativas abiertas para el banco está el recurso al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), lo que supondría la entrada de dinero público, y la realización de una ampliación de capital.

Además de la situación de Banco de Valencia, BFA ha de hacer frente antes del próximo mes de junio a las exigencias de mayor capital recientemente establecidas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) por un importe provisional de 1.140 millones.

 

 

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