Los bancos españoles ampliaban el lunes las caídas una hora y media después de la apertura de los mercados ante el temor a nuevas intervenciones en el sector financiero español después de la acometida el sábado de madrugada por parte del Banco de España sobre CajaSur.

"El inversor extranjero lo puede estar leyendo como una señal de que más instituciones en el sistema financiero español podrían verse abocados a una intervención y lo extrapolan al resto del sistema aunque esto carezca de fundamento", dijo Nuria Álvarez, analista del sector bancario de Renta 4.

El Banco de España de España intervino en la madrugada del sábado la deficitaria CajaSur al verse comprometida la viabilidad de la caja andaluza tras fracasar su proceso de fusión con Unicaja.

La entidad emisora aseguró el sábado que el sistema bancario español no iba a ver afectado su solidez en absoluto por la intervención de la caja cordobesa al representar esta entidad apenas el 0,6 por ciento de los activos del sistema financiero doméstico.

"Si bien consideramos que era conocida la delicada situación que atravesaba CajaSur, y la presión que estaba ejerciendo el regulador, esperamos que el mercado no recoja con entusiasmo la medida", dijo Banesto Bolsa en su nota matutina.

En la bolsa, el Ibex-35 caía más de un 1 por ciento y el índice del sector bancario en Europa se depreciaba un 0,23 por ciento.

El banco más penalizado en la bolsa española era BBVA, cuyas acciones se depreciaban un 2,36 por ciento a 8,521 euros.

"La fuerte caída de BBVA se puede estar debiendo a que el español ha dicho en reiteradas ocasiones que quiere crecer en España aprovechando la reestructuración financiera y eso ahora mismo no se entiende muy bien cuando el negocio bancario está cayendo", agregó Álvarez.

El segundo banco español volvió a reiterar la semana pasada su vocación de crecer también en España aprovechando que otros clientes se iban a quedar huérfanos con la desaparición de otras entidades como consecuencia de la reestructuración del sector.

En tanto, Santander se depreciaba un 1,52 por ciento a 8,474 euros, mientras que Popular se dejaba un 1,69 por ciento a 8,464 euros.

Entre los bancos medianos, Bankinter retrocedía un 1,62 por ciento, y Banesto y Sabadell se depreciaban un 0,84 por ciento.