Este artículo se publicó hace 14 años.
Los 'banksters' dan voces
Son los encargados de investigar las prácticas de los bancos en la difusión de productos hipotecarios
Franklin D. Roosevelt inauguró en 1933 la tradición de las "charlas junto al fuego" desde una de las chimeneas de la Casa Blanca. En la primera de ellas, en la primavera de aquel año, según narra la historiadora Doris Kearns Goodwin, el presidente habló sobre la crisis bancaria. No fue entonces, todavía, cuando utilizó una palabra tan maldita como ingeniosa que había inventado en 1930, después del Gran Crash del 29, la revista norteamericana Time. Esa palabra era una contracción de la versión inglesa de banquero y gangster: bankster. En 1936, cuando el vocablo era ya famoso por los trabajos de la llamada Comisión Pecora que investigó en 1933 y 1934 las prácticas irregulares y los abusos de los bancos en Wall Street, FDR, como era conocido, habló de los banksters. "Consideran al Gobierno un mero apéndice de sus propios negocios. Ahora sabemos que el Gobierno del dinero organizado es tan peligroso como el Gobierno del crimen organizado. Son unánimes en su odio hacia mí y les agradezco su rencor", dijo Roosevelt.
Los cuatro grandes banksters, parafraseando a Roosevelt, de Wall Street (Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs; James Dimon, de JPMorgan Chase; John Mack, de Morgan Stanley, y Brian Moynihan, de Bank of America) se sentaron en una sala del Capitolio el pasado miércoles, día 13, en la sesión de apertura de la comisión que investigará de aquí a diciembre las prácticas de los bancos en la difusión de productos hipotecarios que condujeron a la gran crisis de 2008. Ayer, en la segunda sesión, responsables de organismos reguladores, entre ellos Sheila Bair, a cargo del fondo de garantía de depósitos estadounidense (FDIC, según sus siglas en inglés), acusaron con bastante claridad a la Fed (banco central norteamericano) de haber faltado al deber de regular el mercado de hipotecas subprime (alto riesgo o basura). Según Bair, esta crisis no era inevitable y podía haberse prevenido si se hubiese contenido la avidez de los bancos y de las casas de inversión de Wall Street.
ActitudPero lo que evoca a la época de Roosevelt y a los banksters es la actitud de algunos banqueros el pasado miércoles. Phil Angelides, presidente de la comisión, un congresista de bajo perfil, preguntó al responsable de Goldman Sachs por qué su entidad, al tiempo de vender productos financieros con garantía de hipotecas subprime, se cubría en secreto apostando contra esos mismos productos a la baja. "Es como vender un coche con frenos defectuosos y a continuación comprar una póliza de seguro sobre el comprador del automóvil", dijo. Blankfein levantó la voz varias veces superponiéndola a la de Angelides. "Las instituciones con las que Goldman hace negocios son inversores profesionales".
El presidente de la comisión prosiguió: "¿Le dice siempre a sus inversores que toma posiciones contrarias [a los productos que les vende]? ¿Sí o no?". Blankfein se limitó a farfullar unas palabras y Angelides decidió dejarlo.
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