A las puertas de una jornada en la que el Barcelona tiene ante sí la oportunidad de firmar un récord inédito en la Liga española 17 victorias consecutivas e igualar las cotas que el Inter marcó en Italia en 2007, a Pep Guardiola no le quedó más remedio que ir contra sus principios, pasar de puntillas sobre el encuentro que esta noche enfrentará a su equipo con el Sporting, y explayarse acerca de su confirmada renovación, asunto mayor para el barcelonismo.

Lo que para el técnico del Barça es absolutamente natural, renovar por una única temporada, sigue resultando curioso e incluso un tanto inquietante para el entorno azulgrana, convencido como está de que Guardiola es la piedra angular del exitoso proyecto emprendido hace tres temporadas. "Como aquí, no estaré en ningún lado, pero hay que ganárselo. Lo hecho hecho está, pero no viviré de eso, hay que volver a hacerlo. Necesitaba saber si, tanto yo como los jugadores, seguíamos con la suficiente fuerza", explicó el preparador azulgrana.

Guardiola sabe que los técnicos dependen de los resultados y que él no será una excepción. Por eso no dudó en admitir que, si pudiera, firmaría sólo por medio año. "Con casi cuatro años, el final está más cerca que el inicio. Todo dependerá de nuestra fuerza y pasión. Los resultados dictaminarán", advirtió.

De ser una victoria, ante un equipo que habitualmente le complica la vida a los azulgrana, el resultado de hoy puede marcar un registro histórico que Guardiola relativiza "Los récords se batirán de nuevo y, si no sirven para ganar el título, serán una anécdota", pero que mantendría al Madrid a raya. Aún sin Puyol, con el Arsenal en perspectiva y tras el parón por las selecciones, Guardiola retocará su alineación.

Con la duda de Eguren, Preciado, que ha sumado 10 de los 15 últimos puntos, aspira a mantenerse lejos del descenso: "Yo nunca he visto nada igual, pero aun así el Barça no es invencible".