El Regal Barcelona confirmó los pronósticos y se impuso en el primer partido de la serie de cuartos de final de la Liga ACB al Pamesa Valencia (68-66) después de gobernar con comodidad el marcador durante 35 minutos y obligarse a un final agónico ante la postrera reacción del conjunto valenciano.

Todo el interés del partido quedó concentrado en los dos últimos minutos. El resto fue un prólogo repetitivo, monótono por momentos, con el Barcelona siempre arriba en el marcador gracias a la potencia de su juego interior y a la guía de Juan Carlos Navarro.

Apurando al máximo sus opciones, el Pamesa se aplicó en defensa en el último cuarto. Defendió hombre a hombre en un intento de asfixiar la circulación de balón del Barça.

Dos triples consecutivos de Oliver, el mejor de su equipo en el Palau, abonaron un final tan apretado como inesperado (65-60, min. 37). Con cinco puntos de ventaja a falta de tres minutos, Pascual jugó sus mejores cartas: Lakovic, Navarro, Andersen y Vázquez. El Pamesa jugó apoyado en el talento de Oliver y Nielsen. Y el partido se convirtió en una colección de faltas, tiros errados y pérdidas de balón.

La tensión anuló al Barça, que cayó en la trampa del Pamesa. Sólo anotó siete puntos en el último cuarto. Con 67-64 a falta de un minuto, al equipo azulgrana le temblaron las piernas. Quedó a merced del Pamesa, que sin embargo no supo rematarle. Oliver erró un triple y Nielsen tampoco acertó en un lanzamiento cómodo. Anotó en cambio dos tiros libres para ajustar el marcador al máximo 67-66 a falta de 44 segundos.

En la última posesión del Barcelona, Vázquez fue objeto de falta. Convirtió sólo un tiro libre y dejó el partido en manos del Pamesa, 68-66 y 18 segundos de margen. Pero el equipo de Spahija no supo jugar su última baza: Basile taponó en lanzamiento de Claver y el partido murió en las manos de Sada para alivio del Barça, ganador del primer pulso de la serie con más problemas de los esperados.

Por su parte, el Tau se adjudicó el primer punto de la eliminatoria después de sufrir hasta los segundos finales para derrotar a un Iurbentia, 90-86, que plantó cara durante los cuarenta minutos y al que sólo dos perdidas de balón en el último minuto le privaron de dar la gran sorpresa.

No lo tuvo fácil el equipo vitoriano que se vio sorprendido por el juego del Iurbentia. Los de Vidorreta cuajaron una primera parte sobresaliente y llegaron a dominar por trece puntos al descanso, 43-56, después de un segundo cuarto donde desarbolaron al Tau.

Con el agua al cuello no tuvo más remedio que reaccionar el Tau y gracias al empuje de Vidal en el tercer cuarto logró la remontada, que continuó Mickeal como principal baluarte anotador en los diez minutos finales.

Con tanta igualdad los tiros libres fueron decisivos para el Tau, que recurrió a ellos como única vía de anotación y seguir vivo. Una canasta de Rakocevic y dos perdidas de balón de Salgado fueron la tumba para un equipo que peleó hasta el bocinazo final.