El horario insular, ya se sabe, retrasa las emociones una hora. 60 minutos que mantuvieron en vilo al Barcelona que, tras firmar ante el Pamesa una exhibición que pasará a los anales del play off de la ACB, aguardó con plácido relajo a su rival en semifinales.

El Gran Canaria había sorprendido al Unicaja en el primer partido de la serie y había puesto contra las cuerdas al equipo de Aíto García Reneses, obligado a vencer en una cancha hostil para evitar el fracaso en su primera temporada como técnico malagueño. Superó el trance. Se lo pusieron más que difícil los canarios, incansables y persistentes, casi siempre un pasito por delante, en un encuentro tremendamente igualado. Puntito arriba, puntito abajo, el Unicaja se movió siempre en el filo de la navaja, con el agua al cuello, resistiéndose a morir en la orilla, a las primeras de cambio. Lo logró en el último suspiro (68-70) y el Barça deberá aguardar al domingo para conocer su rival.

Los azulgrana habían sellado su pase a las semifinales en la Fonteta de Sant Lluís con una tunda al Pamesa de sonrojo (55-81). Los valencianos, que habían plantado cara en el Palau, sucumbieron estrepitosamente ante tremenda efectividad de los azulgrana, que firmaron un imponente 14 de 24 desde la línea de tres. Desde ahí, rompió el partido el Barça en el segundo cuarto y no paró hasta alcanzar una diferencia que llegó a ser de 35 puntos.

Tal fue la exhibición del equipo de Pascual que la afición valencianista no pudo si no ovacionarlo, mientras despedía, con pañolada, a su equipo. No sucedió lo mismo en el Bizkaia Arena, donde el Iurbentia, pese a lo que diga el marcador (76-97), obligó al Tau a sudar su pase a la siguiente ronda. Puede sentirse orgullosa la afición bilbaína, pues resistió su equipo hasta donde le alcanzaron las fuerzas, es decir, mediado el tercer cuarto, cuando Rakocevic, Splitter y Teletovic pusieron la maquinaria ofensiva a carburar y sofocaron la rebelión del Iurbentia, dominador de la primera parte. Los de Ivanovic sabrán el sábado si enfrentarán al Madrid o a la Penya.