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La BBC suspende durante tres meses a un conocido presentador

Reuters

La cadena BBC ha suspendido a una de sus principales estrellas por una broma radiofónica en la que el presentador Jonathan Ross y otro conocido cómico británico insultaron a un actor, lo que enfureció a miles de oyentes.

Ross, cuyo sueldo rondaría los 6 millones de libras (algo más de 7 millones de euros) anuales, será apartado de todos los programas en los que participa durante 12 semanas y no recibirá su salario en ese período, dijo la cadena.

"La contribución de Jonathan Ross es totalmente inaceptable y no puede irse sin ser censurado o sancionado", dijo el director general de la BBC, Mark Thompson, en un comunicado tras una reunión con la directiva de la cadena pública.

El escándalo, que apartó la crisis financiera de los titulares periodísticos durante varios días, comenzó cuando Ross y Russell Brand insultaron a un conocido actor de comedia, Andrew Sachs, de 78 años, en una broma que no tuvo éxito.

Brand, estrella de la radio y la televisión, renunció el miércoles a su programa de radio en la BBC a medida que el escándalo fue en aumento.

El dúo bromeó con que Brand se habría acostado con la nieta de 23 años de Sachs, famoso por su interpretación de un camarero español llamado Manuel en la comedia "Fawlty Towers" de los años 70.

Los presentadores dijeron que el actor podría suicidarse cuando escuchara el mensaje que dejaron en su contestador y que emitieron al aire.

"Me dejé llevar por el momento y olvidé que detrás de los comentarios groseros y de las canciones tontas estaban los sentimientos de un querido cómico y una tierna chica con un gran corazón", dijo Brand, de 33 años, en un comunicado.

Ross también emitió una disculpa pública por su participación en la broma, bautizada por la prensa como el "Manuelgate".

"Lo siento mucho y realmente lamento las molestias que he causado y la aflicción que mis comentarios infantiles y desconsiderados en el programa de Russell Brand han provocado", dijo Ross en un comunicado.

"Fue un estúpido error de cálculo de mi parte y ofrezco mis disculpas", expresó.

Al principio, el programa atrajo poca atención, pero tras publicarse las transcripciones de los insultos, las quejas de los oyentes fueron en aumento.

Más de 30.000 personas ya se han quejado a la BBC sobre los mensajes ofensivos dejados en el contestador de Sachs, que Thompson describió como una "gran falta de gusto" y una emisión "totalmente inaceptable".

Políticos como el primer ministro Gordon Brown criticaron a los presentadores y el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, fue uno de los que cuestionó a los directivos de la BBC por permitir que el programa grabado previamente saliera al aire.

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