El director del Servicio de Estudios del BBVA, José Luis Escrivá, considera que el impacto que el alza las materias primas ha tenido sobre los precios de consumo ha comenzado a estabilizarse, con lo que la tasa de inflación española estará por debajo del 4 por ciento este año y del 3 por ciento en 2009.

Durante la presentación de último informe sobre la situación de la economía española, Escrivá aseguró que "por primera vez" no le ha sorprendido el aumento de la inflación en julio que, según el indicador adelantado por el INE del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en el 5,3 por ciento.

"El 'shock' de las materias primas ha empezado a estabilizarse", dijo Escrivá, quien auguró que a finales de este año la tasa de inflación española podría situarse entre el 3,7 y el 3,8 por ciento y por debajo del 3 por ciento en 2009.

Explicó que la inflación ya ha asumido el encarecimiento del crudo, de forma que el año que viene, aunque el barril de petróleo volviese a subir hasta los 150 dólares, el IPC español seguirá moderándose y podría bajar hasta niveles inferiores al 3 por ciento, y menores al 2 por ciento en el caso de los precios de consumo de la Unión Económica y Monetaria.

Otros expertos en macroeconomía consultados por EFE también auguran una menor inflación en los próximos meses y en 2009.

Es el caso de la experta de Analistas Financieros Internacionales (AFI) Charo Baliña, quien explicó que se están cumpliendo sus previsiones según las cuales en julio y agosto se registraran los niveles de inflación más altos del año, aunque a partir de ahí habrá una moderación gradual hasta diciembre en función de la evolución de los precios del crudo.

Baliña achaca el repunte del IPCA al efecto del precio del crudo, a pesar de la moderación en el barril del Brent en los últimos días, acompañado de un núcleo subyacente "estable" que viene determinado por los servicios y los alimentos elaborados.

Su previsión de inflación general (IPC) para julio es del 5,2 por ciento, una décima inferior al IPCA, y la tasa subyacente en torno al 3,3 por ciento.

Para agosto y septiembre, la analista de AFI espera un "ligero repunte", hasta el 5,4 por ciento, dependiendo del precio Brent, y a partir de ahí una desaceleración hasta el 4,2 o 4,3 por ciento a finales de año.

También prevé una moderación en la inflación subyacente, hasta el el 2,6 o el 2,7 por ciento, que vendría explicada por una posible moderación de los precios de los alimentos elaborados.

El director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, dijo que los datos ponen de manifiesto que la inflación está "desbocada" y podría alcanzar el 5,5 por ciento en agosto, mes habitualmente inflacionista.

En opinión de Iranzo, la bajada podrá darse en septiembre, por el "efecto estadístico", ya que el año pasado la inflación "se disparó" ese mes.

En cuanto a las perspectivas para final de año, el experto del IEE señaló que se situará en torno al 4,5 por ciento en diciembre y que "será difícil" sea menor.