Público
Público

BBVA necesitará seguir Santander y ampliar capital

Reuters

Por Judy MacInnes

BBVA se podría ver obligado a reforzar su capital para poder competir con Santander a pesar de haber adoptado una estrategia conservadora durante la actual crisis, lo que contrasta con la política de expansión agresiva seguida por el primer banco español.

Santander sorprendió el pasado 10 de noviembre al mercado al anunciar una ampliación de capital de 7.200 millones de euros para reforzar el ratio sobre recursos propios core Tier-1 al 7 por ciento.

A pesar de las adversas condiciones de los mercados y de una crítica inicial por parte de los inversores, la ampliación de la entidad cántabra resultó ser íntegramente suscrita el pasado 27 de noviembre.

"A pesar de que la posición de BBVA es mucho más confortable que la de Santander, no podemos descartar completamente una ampliación de capital", dijeron analistas de CA Cheuvreux.

"BBVA podría estar en una situación de desventaja competitiva si no amplía capital", dijo Jagoba García, analista de Fox Pitt Kelton.

"Pero no estaríamos hablando de una operación tan grande en el caso de BBVA. Una ampliación de capital de unos 2.000 millones de euros llevará el core Tier-1 del banco hasta el 7 por ciento", en línea con la de Santander.

CA Cheuvreux dijo que esperaba que el equipo directivo del segundo banco español se decantara por medidas más populares entre los accionistas (que una ampliación de capital), como una reducción temporal de sus dividendos o la venta de algunas de sus participaciones industriales.

El propio presidente de BBVA, Francisco González, volvió a destacar el lunes que "somos uno de los tres o cuatro bancos del mundo que no ha necesitado ayuda del Estado, no ha necesitado hacer una ampliación de capital y no ha necesitado acudir a sus accionistas para reforzar sus recursos porque no lo necesita".

La decisión del Santander de acudir a los mercados en un momento en el que otras ampliaciones de capital de los bancos europeos no están siendo bien acogidas por los inversores encaja perfectamente con el estilo de gestión agresivo del presidente de Santander, Emilio Botín, y difiere con la cautela de González.

El hecho de que Botín y González tengan estilos diferentes forma parte de la rivalidad que se procesan los bancos y que se ha agudizado durante la crisis financiera global.

Mientras que Santander ha incorporado 200.000 millones de euros en activos a su balance gracias a una serie de adquisiciones en Gran Bretaña, Estados Unidos y Brasil, BBVA se ha centrado más en el crecimiento orgánico, integrando sus negocios en Estados Unidos y su joint venture en China.

Société Générale consideró que un perfil de expansión más cauto del BBVA significa que el segundo banco español tiene "un perfil y una menor necesidad inmediata de capital en comparación con sus competidores".

Las cotizaciones de ambas entidades se han depreciado durante el período de ampliación de capital de Santander, y el banco cántabro ha perdido en este período un 17,4 por ciento de su valor, mientras que BBVA ha caído un 15 por ciento.

Santander cotiza con un PER de 4,7 (veces que el beneficio está contenido en el precio de la acción), mientras que el del BBVA está situado en 5,21, en comparación con la media de 7,06 del sector bancario europeo.

Deutsche Bank dijo que el descuento al que cotizan las acciones de Santander "no está justificado. El banco está ahora mejor situado que sus competidores en términos de capital y de liquidez".

Pero Santander y BBVA comparten riesgos similares porque ambos afrontan la desaceleración económica en España y están expuestos a un potencial contagio en su actividad de las turbulencias en Latinoamérica causadas por la caída de la economía estadounidense.

UBS dijo que la actual valoración de Santander "refleja en su totalidad los desafíos macroeconómicos, que van desde la deflación y el desapalancamiento inmobiliario en España, en el Reino y Estados Unidos, hasta las fuertes oscilaciones en Latinoamérica".

JP Morgan dijo que fundamentalmente la cotización de Santander era menos atractiva ante el cambio de ciclo que llevaba aparejado un deterioro sincronizado de la calidad de los activos entre la mayor parte de sus divisiones de negocio.

Este banco estadounidense también consideró que estos mismos factores explicaban por qué la anterior preferencia relativa por BBVA en comparación con sus bancos europeos "ya no estaba justificada".

Mientras que esta entidad era consciente del atractivo a largo plazo de la red de oficinas de BBVA, JP Morgan consideraba que el banco podría entrar en un período de crecimiento por debajo de la media.

Al proceder más de un 40 por ciento de su cuenta de resultados de España, BBVA está más expuesto que Santander a la desaceleración en la actividad de préstamos y al deterioro de la calidad crediticia en el mercado doméstico ante el actual contexto de un fuerte deterioro económico y un parón en el sector inmobiliario.

Unas tasas de desempleo crecientes también se reflejarán en sus balances en los próximos trimestres así como en un incremento de sus tasas de morosidad.

"BBVA carece desafortunadamente de un claro generador (de resultados) y su capital parece ser débil en comparación con el de su sector. Su negocio en México sufrirá y España ya está viendo sus repercusiones. La expansión (china) de Citic es buena pero consume capital ahora", dijo el miércoles un gestor de fondos estadounidense líder.

Pero CA Cheuvreux dijo que BBVA está bien preparada para afrontar la ralentización en sus principales mercados,.

(Información de Judy MacInnes; traducido por Jesús Aguado)

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias