El Banco Central Europeo deberá garantizar que cualquier ayuda adicional que otorgue a los gobiernos endeudados para contener sus costes de financiación se dé con condiciones estrictas, según ha avisado el miembro del consejo de la autoridad monetaria, el belga Luc Coene. En una entrevista publicada el sábado, Coene subraya que cualquier repetición del programa de compra de bonos que el banco inició en 2010 debería tener obligaciones claras sobre los gobiernos endeudados para que corrijan sus finanzas. Esto es, que presenten nuevos programas de ajuste.

En un momento en que la crisis de deuda de la zona euro, que dura ya tres años, amenaza a Italia y España, la tercera y cuarta economías más grandes del bloque, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha dicho que hará lo que se necesite para salvar al euro. Su promesa ha calmado a los mercados financieros este mes. Pero ante la preocupación de los dirigentes alemanes, Draghi ha impuesto condiciones estrictas a su oferta de intervención.

Luco Coene, que como gobernador del banco central de Bélgica también tiene un cargo en el Consejo de Gobierno del BCE, considera que es 'contraproducente' decir que la autoridad monetaria que 'resolverá el problema ahora al intervenir sin tener garantías de que uno vaya a tratar sus desequilibrios subyacente'. 'Como lo experimentamos con Italia durante el verano de 2011, si sacamos la presión sobre el mercado, la presión sobre las autoridades políticas desaparece', agrega. El banquero belga señala que el BCE podría intervenir en el mercado de deuda a corto plazo una vez que el fondo Mecanismo de Estabilidad Europea haya comenzado a comprar deuda a más largo plazo.'Una vez que (el MEE) haya decidido intervenir en la madurez mayor, el BCE podría decidir intervenir en el corto plazo para calmar a los mercados', sostuvo Coene.