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Beck es reelegido presidente de los socialdemócratas alemanes con el 95,5 por ciento de los votos

EFE

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) dio hoy un claro espaldarazo a su presidente, Kurt Beck, quien fue reelegido con el 95,5 por ciento de los votos, lo que equivale a carta blanca para que se presente como candidato a la Cancillería en las elecciones de 2009, si así lo decide él.

El respaldo pone de manifiesto la necesidad de cerrar filas en un momento de crisis para el SPD, encorsetado por la derecha dentro de la coalición gubernamental y presionado ideológicamente desde las bases.

En un discurso con poca garra pero que llegó a todos las corrientes de este partido fundado por poscomunistas y antiguos socialdemócratas, Beck emplazó a sus correligionarios a representar mejor los valores socialdemócratas, acercándose más al sentir de la gente, y a defender mejor los logros del partido ante la izquierda y la derecha.

En su intervención, evitó criticar abiertamente a la izquierda socialista y comunista, que preconiza valores similares, si bien aludió a sus líderes populistas, y lanzó, sobre todo, un ataque frontal contra los socios de coalición, la Unión Cristianodemócrata (CDU, centro derecha) de la canciller Angela Merkel.

Beck acusó a la CDU de ser "inconstante" y "veleidosa", pues, dijo, en el fondo "no ha abandonado su curso radical de mercado" defendido antes de asumir el gobierno con los socialdemócratas en 2005.

También aludió, aunque evitando polarizar, al debate interno que en las últimas semanas le mantuvo enfrentado con el ministro de Trabajo y vicecanciller, Franz Müntefering, sobre la conveniencia o no de retirar algunas de las reformas laborales emprendidas por el gobierno del entonces canciller Gerhard Schröder.

Éste había abierto el congreso con un llamamiento a los socialdemócratas a no abandonar el camino de las reformas, pero al mismo tiempo pidiendo lealtad a Beck.

El programa de reformas conocido como la Agenda 2010 es "un instrumento, no la meta, y por eso es modificable", dijo Schröder para añadir que el partido debía aprender a conciliar el trabajo político con el quehacer gubernamental.

"Los valores tan sólo se convierten en realidad a través del ejercicio del gobierno. Por eso luchamos por el poder", dijo en un breve discurso, cuyo tono fue mucho más agresivo que el de Beck.

El presidente del SPD ha propuesto ampliar el periodo de pago del subsidio de paro a los mayores de 50 años hasta un máximo de dos años, seis meses más de lo que estipula la Agenda 2010. Esta iniciativa será votada todavía a lo largo del congreso.

Precisamente este pequeño giro de tuerca a la Agenda es el que más le agradecieron las bases, sobre todo aquellos delegados que afrontan en breve alguna campaña electoral regional.

"Su propuesta es como un acto de liberación para los que, como yo, estamos en campaña. Ahora, podremos defender una política social más equilibrada que haga más justicia a aquellas personas que han perdido su trabajo. En muchos casos tienen 55 años o más y ninguna perspectiva de encontrar otro empleo", señalaba Waltraud Friedmann, candidata a las elecciones regionales de Baja Sajonia.

Delegados como Jochen Beekhuis, también de Baja Sajonia, o Wolfgang Brühl, de Baviera, señalaban que para las bases no es importante que sus líderes no tengan un discurso profundamente intelectual como es el caso de Beck, de lenguaje sencillo, sino lo que cuenta es que aborde los contenidos necesarios.

"Ha sabido delinear el perfil social del partido y marcar las diferencias con los populistas del partido de La Izquierda. Ha sabido tender un puente hacia los detractores de sus propuestas y ha sabido posicionar el SPD de cara a la globalización", dijo Brühl a EFE. Añadió que, con todos estos ingredientes, para él no quedaba duda de que se ha presentado como candidato idóneo a la Cancillería en las elecciones de 2009.

Además de Beck, fue elegida la cúpula del partido, que quedó reducida de cinco a tres vicepresidencias.

El ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, obtuvo con un 85,5 por ciento, el mejor resultado de los tres, seguido de su colega de Finanzas, Peer Steinbrück, con un 75,4 por ciento y de la exponente del ala izquierda del SPD Andrea Nahles, quien alcanzó el 74,8 por ciento.

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