Belén se llena de fieles cristianos

Miles de peregrinos cristianos se congregaron el miércoles en la Plaza del Pesebre de Belén para celebrar la Navidad, bajo la protección de las fuerzas de seguridad leales al presidente palestino Mahmud Abas.

Cerca de 500 efectivos de seguridad llegaron desde las ciudades cisjordanas de Ramalá y Jericó para velar por la tranquilidad durante el día festivo. Durante el año pasado se han registrado despliegues similares en toda Cisjordania, con el respaldo de Estados Unidos.

"Esperamos cerca de 40.000 visitantes esta semana en Belén", dijo Julud Daibes-Abu Dayyeh, ministra de turismo de la Autoridad Palestina.

La cifra incluye cristianos de Cisjordania, Franja de Gaza, Israel y el resto del mundo. Cerca de 900 personas en Gaza solicitaron el permiso de Israel para ir al lugar donde los cristianos creen que nació Jesús, pero sólo lo obtuvieron 300.

Mientras Gaza se tambalea al borde de una seria crisis, al concluir una tregua de 6 meses entre Israel y el grupo islámico Hamás que controla el territorio, la disminución de la violencia en Cisjordania ha vuelto a atraer turistas que ya no temen tiroteos en las calles.

Israel atribuye esta situación en parte a la barrera que está construyendo en torno y dentro de la ocupada Cisjordania. Para Belén, la barrera cobra la forma de un intimidatorio muro de cemento de 4 metros de altura, con torres de vigilancia.

INGRESOS ESENCIALES

El turismo se derrumbó al iniciarse un levantamiento palestino contra la ocupación israelí en 2000. Pero esta Navidad, los hoteles han registrado un número récord de huéspedes, dijo la ministra de Turismo palestina.

"El aumento de la seguridad y de facilidad para moverse implica que los números son los más elevados, y estamos haciendo grandes esfuerzos para restablecer la actividad turística", destacó a Dayyeh a Reuters en Ramalá.

"Las cifras en sí no son tan importantes como la duración de la estancia", agregó. Se calcula que la contribución directa del turismo a la economía palestina es de unos 480 millones de dólares al año.

Los palestinos dicen que el muro de Israel es un obstáculo importante para la paz, que paraliza el comercio y ahuyenta a los turistas extranjeros.

Para muchos visitantes, el muro entre Jerusalén y Belén es una cicatriz horrible que profana un lugar sagrado para la cristiandad.

/Por Mustafa Abu Ganeyeh/