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Benedicto XVI cumple cinco años como papa en medio de los escándalos de pederastia

EFE

El Papado de Benedicto XVI cumple hoy cinco años, en medio de las duras críticas al Vaticano y a su persona por la gestión de los escándalos de curas pederastas.

El momento actual es considerado por los analistas como el "más delicado y difícil" del quinquenio, ya que los escándalos han puesto en la picota a las iglesias de EEUU, Irlanda, Alemania y Austria, entre otras, y han salpicado al mismo Papa, al que se le acusa de haber encubierto a curas pederastas durante su etapa como cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Tras las decenas de casos de pederastia en EEUU, que han dejado en bancarrota a varias diócesis ante las indemnizaciones que tuvieron que pagar, en los últimos meses se conocieron los informes "Ryan" y "Murphy", que desvelaron abusos sexuales durante décadas a centenares de niños irlandeses sexuales por parte de sacerdotes, sobre todo en la archidiócesis de Dublín entre 1975 y 2004.

Ante la situación creada, el Papa llamó al Vaticano a los obispos irlandeses, les exigió que afronten el problema con determinación y ordenó una inspección de las diócesis implicadas, tras calificar los abusos de "crimen atroz" y, en una carta enviada a los católicos irlandeses, pidió perdón a las víctimas.

En medio del "caso Irlanda", se conoció que en las décadas de los años 70, 80 y 90 unos 350 menores sufrieron abusos en centros religiosos de 23 de las 26 diócesis católicas de Alemania, entre ellos en la escuela de elite de los jesuitas Canisius, en Berlín.

También en el Coro de la Catedral de Ratisbona, que durante años estuvo dirigido por el hermano del Papa, George, quien aseguró que nunca supo de esos abuso, aunque reconoció que a veces a él se le escapó algún bofetón.

Las denuncias de pederastia se extendieron a Austria, Holanda e Italia hasta salpicar al mismo Papa, después de que el diario New York Times le acusara de encubrir a un sacerdote que abusó de 200 niños sordos en EEUU, lo que desmintió el Vaticano, que denunció una "innoble campaña" para golpear a cualquier coste al Papa.

Entre medias, el diario alemán "Süddeutsche Zeitung" informó de que en la década de los años 80, cuando era arzobispo de Múnich y Freising, el Papa autorizó que un sacerdote con antecedentes de pederastia y que había sido expulsado por ese motivo del obispado de la ciudad alemana de Essen, ejerciera en capital bávara.

El Vaticano aseguró que el Papa era "totalmente ajeno" al caso, del que asumió "plena responsabilidad el ex vicario, Gerhard Gruber, que decidió que el cura volviera a ejercer el ministerio.

Ante los incesantes ataques de las últimas semanas contra el Papa, el Vaticano cerró filas a su alrededor, asegurando que es el Pontífice que más ha hecho contra la pederastia.

"Santidad, no está sólo, los fieles no se dejan impresionar por las murmuraciones del momento", le dijo el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, durante la Misa de Resurrección, en la que le expresó el apoyo de toda la Iglesia.

Colectivos de víctimas, por su parte, exigen que "dimita" y varios científicos británicos han pedido que sea "arrestado" durante su visita al Reino Unido en septiembre, mientras teólogos como su ex compañero Hans Kung, le exige que pida perdón.

Pero este de la pederastia no es el único momento "grave", ya que en 2009 se vivió otro que acarreó a Benedicto XVI durísimas críticas del mundo judío.

Se produjo tras su decisión de revocar la excomunión a los cuatro obispos "lefebvrianos", tradicionalistas, de los que uno de ellos, Richard Williamson, niega el Holocausto judío.

Sus palabras pusieron en pie de guerra a la comunidad judía y obligó a Benedicto XVI a salir en persona a exigirle que se retractara públicamente, a condenar el Holocausto y afirmar que "la minimización de este terrible crimen es intolerable y totalmente inaceptable".

No fueron las únicas controversias con los judíos, ya que a finales de 2009 volvieron a criticar duramente al Papa, por declarar "Venerable", primer paso a la santidad, a Pío XII, al que acusan de haber callado ante el Holocausto, lo que niega el Vaticano.

Las relaciones con el mundo judío volvieron a sufrir otro delicado momento el pasado Viernes Santo, cuando el Predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, comparó las críticas a Benedicto XVI por los casos de pederastia con el antisemitismo.

Si con los judíos las relaciones en estos cinco años han sido complicadas, también se vivieron momento de tensión con el mundo musulmán en 2006, cuando en la Universidad de Ratisbona (Alemania) citó al emperador bizantino Manuel II Paleólogo cuando dijo que "Mahoma no había traído nada novedoso excepto la orden de extender la fe mediante la espada".

Pero no han sido los únicos casos que han desatado polémica. En marzo de 2009 durante su primer viaje a África afirmó que el sida "no se combate sólo con dinero, ni con la distribución de preservativos, que, al contrario, aumentan el problema".

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