Sacyr registró un beneficio neto de 82,58 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 3,1%, impulsado por el negocio internacional y la aportación de Repsol, según informó la compañía de construcción y servicios. La participación del 9,05% que el grupo tiene en el capital de Repsol contribuyó a los resultados con 131 millones de euros, un 43% más que el año anterior.

La cifra de negocio de la compañía que preside Manuel Manrique descendió un 2,4% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta 1.978 millones de euros, de los que casi la mitad (el 46%) provino del exterior. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, se sitúo en 272,6 millones un 16% menos.

En este periodo, la compañía siguió recortando su deuda, que a la conclusión de septiembre se situó en 6.298 millones de euros, importe un 5,1% inferior al de comienzo de año.  A este respecto, la empresa ha señalado que no descarta vender parte de la participación  que actualmente tiene como segundo accionista de Repsol si ello 'favorece' el acuerdo de refinanciciación de los 2.276 millones de euros de deuda que tiene asociada a esta inversión y que actualmente negocia, según su director financiero de Sacyr, Fernando Lacadena. La compañía asegura que el proceso de refinanciación del pasivo asociado a la petrolera, que vence a finales de enero de 2015, está 'avanzado', con lo que esperan lograr un acuerdo sin 'excesivas complicaciones'.

Por otra parte, Sacyr continúa trabajando en la oferta pública de venta (OPV) para colocar en Bolsa a su filial de patrimonio Testa, según indicó Lacadena durante la presentación de resultados trimestrales del grupo. Además, avanzó su confianza en poder abordar en el ejercicio 2015 la venta de su participación en la sociedad de concesiones Itínere, junto al resto de accionistas de la empesa gestora de un conjunto de autopistas maduras españolas.