El entrenador del Liverpool, Rafael Benítez, se quejó de un gol anulado después de que su equipo perdiera el jueves 1-0 en la semifinal de ida de la Liga Europa ante el Atlético de Madrid.

"Hemos tenido dos o tres ocasiones para anotar, dos en la primera mitad, cuando el árbitro anuló un gol que era legal", dijo el español a periodistas, en referencia a un tanto del centrocampista Yossi Benayoun que fue invalidado por fuera de juego.

Sin embargo, Benítez dijo que el ambiente intimidante de del estadio del Liverpool será una gran ayuda en el partido de vuelta del próximo jueves.

"Anfield es nuestra carta de triunfo. El juego está a medio camino y en la segunda parte estaremos en Anfield con nuestros hinchas detrás", dijo Benítez.

Liverpool parecía cansado en el estadio Vicente Calderón de Madrid después de un viaje de 24 horas a la capital española.

Alrededor de 300 aficionados del equipo visitante llegaron a Madrid después de que cientos de vuelos fueron cancelados por la nube de ceniza arrojada por un volcán en Islandia.

El Liverpool se vio obligado a tomar el martes un tren a Londres y un tren rápido a París, antes de tomar otro tren hasta Burdeos para luego llegar el mediodía del miércoles en avión a Madrid.

Al ser consultado respecto a por qué su equipo estuvo tan lento en el campo, Benítez dijo que el equipo bajó su nivel principalmente por la ausencia de su principal delantero, el español Fernando Torres.

El ex jugador del Atlético e internacional con su selección fue sometido el domingo a una operación de rodilla y estará de baja unas seis semanas.

"Tuvimos varias oportunidades de marcar, pero ellos lo lograron (...) Fue un partido difícil contra un buen equipo", dijo Benítez.

"Me gustaría haber sido más agresivo, pero no pude traer Torres. No me voy descontento, podía haber sido peor o mejor", concluyó.