El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudirá el próximo lunes a la vista que se celebrará ante la Primera Sección Penal del Tribunal de Milán por el caso Mediaset, en el que está acusado de un supuesto delito de fraude fiscal.

La confirmación de la presencia de Berlusconi en la sala, "salvo compromisos institucionales de última hora", llegó a través de uno de sus abogados, el senador Piero Longo, con esa frase, que el letrado ya ha utilizado en otras ocasiones ante las vistas de los procesos abiertos contra el mandatario.

De acudir, sería la segunda comparecencia de Berlusconi ante la justicia en dos semanas, puesto que ya se presentó ante los magistrados el pasado 28 de marzo en la vista de la audiencia preliminar por el proceso Mediatrade, una ramificación del proceso Mediaset y en el que está imputado por fraude fiscal y apropiación indebida.

El proceso Mediaset se reanudó el pasado 28 de febrero, tras varios meses suspendido, con la ausencia de Berlusconi, que fue declarado "en rebeldía".

En este proceso se juzga la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset (el grupo audiovisual de Berlusconi) bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

Además de los procesos por el caso Mediatrade y Mediaset, el jefe del Gobierno italiano tiene abiertos otros dos juicios por el caso Mills, por un supuesto delito de corrupción en acto judicial, y el caso Ruby, en el que está acusado de incitación a la prostitución y abuso de poder.

Sobre éste último, el diario italiano "La Repubblica" publica hoy una nueva batería de escuchas telefónicas de la joven marroquí Ruby Robacorazones, en el centro de la investigación, ya que, según los fiscales, Berlusconi mantuvo relaciones sexuales con ella cuando era menor de edad.

Se trata de una conversación interceptada por los investigadores el pasado 7 de octubre entre Ruby y su pareja sentimental, en la que según el diario romano la joven explica que Berlusconi había aludido a la posibilidad de pagar a personas por mentir.