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Berrea, berrea

El inicio de la berrea, la ruidosa manifestación que precede al apareamiento de los ciervos, anuncia estos días la llegada del otoño en el Parque Nacional de Cabañeros, en Ciudad Real.

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Impresiona oir los resonantes y agónicos bramidos de los ciervos en celo entre los montes y rañas del Parque Nacional de Cabañeros. La pura naturaleza vuelve a acoger, como cada año, este espectáculo sonoro y visual que supone ver, además, a uno de los más espectaculares animales que pueblan los montes de la Península Ibérica.

Las primeras lluvias del mes de septiembre y el inevitable descenso de las temperaturas marcan el inicio de la berrea, cuando los grandes ejemplares machos de ciervo, los más dominantes, empiezan a agrupar sus exclusivos grupos de hembras para comenzar el ritual del apareamiento.

A lo largo de varias semanas, que se extenderán hasta finales del mes de octubre, los ciervos permanecen siempre vigilantes y muy próximos al grupo de hembras que han elegido para cubrirlas en el momento adecuado.

'Este momento es único, puesto que los grandes machos emiten imponentes bramidos de gran fuerza sonora, que llegan a resultar escalofriantes y conmovedores cuando se escuchan en el marco natural de un territorio, donde cobran mayor sonoridad', comenta el director del Parque Nacional de Cabañeros, Manuel Carrasco.

La berrea del ciervo no hace más que mantener el sistema de excitación permanente y así encontrarse en disposición de cubrir a las hembras cuando éstas ovulan y son receptivas a aceptar al macho. Este sistema de excitación lo mantienen a través de la emisión y respuesta de los bramidos, por lo que, al contrario de lo que mucha gente piensa, la berrea no es una llamada del macho para atraer a las hembras de su particular harén.

La ceremonia del apareamiento pretende también, por parte de los machos dominantes, evitar que otros ejemplares cubran a sus hembras, de tal forma que, así, pueda garantizar su descendencia entre el mayor número de hembras.

Aunque el periodo de apareamiento de los ciervos es una de las mejores épocas para poder ver ciervos, su observación, en el caso de Cabañeros, se prolonga algunos meses más hasta finales del mes de diciembre o incluso enero.

La berrea esta temporada va a ser especialmente llamativa dado que los animales se encuentran en un gran estado sanitario y han dispuesto de comida abundante durante todo el año gracias a las lluvias primaverales.














https://reddeparquesnacionales.mma.es/parques/cabaneros/index.htm

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