El portavoz popular en Les Corts, Rafael Blasco, considera que la "presencia" del ex secretario general del PPCV Ricardo Costa en la portavocía parlamentaria "quizá se prolongó algunas semanas más de la cuenta" y eso generó, en su opinión, "cierto desconcierto" en el seno del grupo popular.

En el transcurso de Los Desayunos de la Agencia EFE en el hotel Westin, Blasco se ha referido así a la situación interna del grupo parlamentario popular a raíz de la implicación de Costa en el caso "Gürtel", que desembocó en octubre en su destitución como "número dos" del partido y, posteriormente, como portavoz del PP en Les Corts.

"Sinceramente -reconoce Blasco-, hemos hecho algunas cosas malas y hemos cometido errores; por ejemplo, prolongar más de la cuenta la presencia de Ricardo Costa en una situación de difícil encaje pudo generar en el grupo parlamentario, durante un tiempo, un cierto desconcierto".

A su juicio, "algunos de los errores que él mismo cometió se han sustanciado en términos políticos de la forma más correcta y estatutaria dentro del Partido Popular".

Para el también conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Costa ha desempeñado "un excelente papel" en Les Corts y cuenta con "el aprecio del partido y el reconocimiento del grupo popular por el trabajo hecho", por lo que espera que "de la manera más breve posible se arregle su situación" ante la dirección nacional, que le mantiene suspendido cautelarmente de militancia, "y vuelva a tener el protagonismo que siempre ha tenido y se merece volver a tener".

Asimismo, está convencido de que en el grupo popular "no hay fisura de ninguna clase" y aunque lo conforman "personas con distintos juicios de valor", está "muy unido y cohesionado" y es "trabajador y consciente del papel que tiene de respaldo al Consell".

Admite también que durante los últimos meses "había algún diputado -del PP- algo desconcertado ante la agresividad de la oposición en Les Corts y el grado de crispación en los debates parlamentarios".

En cuanto a un posible adelanto de elecciones autonómicas, recuerda que el president, Francisco Camps, "ha dicho que no es partidario" de disolver Les Corts aunque "estatutariamente puede", y añade que él, "personalmente, no lo vería mal".

El argumento de Camps para agotar el mandato de cuatro años "es muy respetable y defendible" para querer desarrollar plenamente su programa de gobierno, según Blasco, quien considera no obstante que "lo más cómodo" para el president "sería convocar elecciones anticipadas, pero -añade irónicamente- sería una tortura excesiva para el PSPV" ante una posible mayor distancia de votos con el PPCV.

"Cuando el president deja explícita su voluntad de cumplir su mandato, hace un ejercicio de responsabilidad institucional por encima de lo que le pueda interesar como presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana", argumenta para añadir tajantemente que Camps será "el próximo candidato -a la Generalitat- en cualquiera de las circunstancias".

Sobre su balance como portavoz, cargo al que accedió el pasado 3 de noviembre tras casi tres semanas en las que Rafael Maluenda asumió esa responsabilidad a raíz de la destitución de Costa, Blasco cree que su incorporación "ha permitido retomar el pulso de Les Corts y reconducir algunas cuestiones que estaban en circunstancias de excesiva crispación" para que la Cámara valenciana vuelva a ser un foro real de debate ciudadano.

"La experiencia de los últimos ocho o nueve meses, con el debate en torno al caso 'Gürtel' en una campaña muy orquestada por la oposición, no tenía ningún sentido" porque aunque ésta haga "bien en tratarlo y explotarlo" es un tema "desproporcionado" que ha tenido un tratamiento "excesivo".

Preguntado sobre si su incorporación a la portavocía ha supuesto un cambio de actitud en el grupo popular, especialmente por la resolución del nombramiento de Leire Pajín como senadora territorial tras seis meses de lo que para los socialistas ha sido un "bloqueo" por parte del PPCV, Blasco asegura que su designación fue "una decisión personal y política del president". "Me lo planteó y yo debía aceptarlo", asegura.