La rebaja de tipos de interés por parte del BCE hasta su mínimo histórico del 0,75% no fue suficiente para los mercados. La bolsa y la deuda española registraron una nueva jornada negra que fue a peor después de la rueda de prensa del presidente de la entidad monetaria, Mario Draghi, en la que descartó nuevas medidas para estimular la economía y dar más liquidez al sistema financiero.

La prima de riesgo (la diferencia del bono español a 10 años con su equivalente alemán) volvió a dispararse hasta superar los 540 puntos, un nivel que tocó a mediados de junio (pero todavía lejos del máximo histórico de 589 puntos de primeros de ese mismo mes). La rentabilidad de la deuda española se movía en torno al 6,8%. Las tensiones en el mercado de deuda han provocado que el Tesoro haya tenido que elevar nuevamente los intereses para colocar una emisión de 3.000 millones en bonosa tres, cuatro y cinco años.

Según los analistas, la desconfianza de los inversores especialmente hacia España, aunque también con Italia (la rentabilidad de su bono a 10 años se colocó en el 6%), hace que se opte por las ventas masivas, con lo que los intereses de la deuda de ambos países aumentan vertiginosamente para intentar atraer compradores.Las desinversiones de deuda de los países del sur se producen en paralelo a una nueva búsqueda de refugio en la deuda alemana, de forma que la rentabilidad del bund se repliega por debajo del nivel del 1,5%.

Los analistas apuntan que en el mercado español tenía particular resonancia los desequilibrios domésticos tales como las dudas que aún se ciernen sobre el calendario para que los bancos españoles reciban la ayuda de Bruselas y el temor a que las medidas de ajuste que estudia el Gobierno puedan golpear adicionalmente a la maltrecha actividad, sobre todo una eventual subida del IVA.

Las dudas también golpearon en la bolsa. El Ibex 35 cerró el jueves con un descenso del 3% y por debajo de la barrera de los 7.000 puntos. Sólo dos valores terminaron la jornada en positivo (Mapfre y Dia); el resto, terminaronm pérdidas, especialmente los dos principales bancos, Santander y BBVA que se dejaron un 3,94% y un 4,81% respectivamente. Las bolsas europeas también terminaron la jornada con números rojos, pero bastante menores que en el mercado español. El Eurostoxx 50, que agrupa al medio centenar de empresas europeas más destacas, cerró con un descenso del 0,35%.