Las Bolsas asiáticas se desplomaron esta semana en su mayor caída en el último mes, lastradas por los pobres resultados empresariales en la región y sin que el dato de la recuperación económica de EEUU difundido al final de la semana lograse paliar las pérdidas.

Todas las plazas del continente sufrieron fuertes retrocesos ante la incertidumbre sobre la economía global a la vista de los flacos beneficios trimestrales de las grandes empresas de la zona y en medio de la caída del precio de las materias primas, que afectó a las principales compañías manufactureras.

El índice MSCI Asia Pacífico, que mide la temperatura bursátil de la región, perdió esta semana un 2,6 por ciento y terminó octubre con una bajada mensual del 1,3 por ciento, después de haber registrado subidas en los siete meses precedentes ante la esperanza de un repunte económico global.

El referencial Nikkei de la Bolsa de Tokio se depreció un 2,41 por ciento y se colocó el viernes en 10.034 unidades, después de que a mitad de la semana se desinflara hasta caer por debajo de la barrera psicológica de los 10.000 puntos.

El índice tokiota se vio afectado por el pesimismo generalizado en los parqués vecinos y por la fortaleza del yen, que ha perjudicado a las principales compañías exportadoras niponas, que habían hecho sus cálculos financieros tomando como referencia un yen mucho más débil ante el dólar.

Mientras el gigante Sony anunciaba unas pérdidas de 195 millones de euros en el tercer trimestre, otros valores mantuvieron el tipo, como el segundo fabricante de automóviles de Japón, Honda Motor, que ganó un 2,7 por ciento tras casi triplicar sus perspectivas de beneficios para este año.

En Corea del Sur, el Kospi se dio un batacazo del 3,6 por ciento y quedó en 1.580,69 unidades en una semana en la que el coloso electrónico Samsung anunció un beneficio neto récord en el tercer trimestre del año de 2.122 millones de euros.

El índice general de Shangai (acciones convertibles y no convertibles) sufrió un retroceso similar, del 3,59 por ciento, y se situó en 2.995,85 enteros, con lo que perdió el terreno que había ganado la semana anterior, cuando alcanzó su nivel más alto en casi dos meses.

En Hong Kong, el selectivo Hang Seng cayó un 3,7 por ciento hasta los 21.752,87 puntos, en una semana que comenzó con el desánimo inversor después de que la Autoridad Monetaria honkonguense incrementara los niveles de depósito para los apartamentos de lujo.

El mercado se vio también arrastrado a la baja por los descensos en el sector energético y especialmente el desplome de PetroChina, el mayor productor de petróleo y gas del país, que cayó un 8,4 por ciento tras anunciar una disminución del 24 por ciento de su beneficio en el tercer trimestre.

Las pérdidas se repitieron de forma generalizada en los mercados del Sudeste Asiático, con el vietnamita VNindex de Ciudad Ho Chi Minh (antigua Saigón) liderando las caídas al dejarse un 4,6 por ciento, hasta los 587,12 puntos.

La plaza bursátil de Bangkok perdió un 3,3 por ciento y clausuró la semana en 685,24 puntos.

En Singapur, el índice Strait Times de la ciudad-estado perdió un 2,3 por ciento, hasta las 2.651 unidades.

Más contenidas fueron las pérdidas en Malasia y Filipinas: el selectivo KLCI de la Bolsa de Kuala Lumpur bajó un 1,88 por ciento hasta los 1.243,23 puntos, mientras que el PSI de la Bolsa de Manila se depreció un 0,83 por ciento, hasta los 2.908,50 enteros.

El índice JCI de la Bolsa de Yakarta se vio arrastrado por la tendencia general y se dejó en el parqué un 4,06 por ciento, hasta los 2.367,70 puntos.