Los principales índices de las bolsas europeas cayeron esta semana arrastrados por los descensos de los bancos después de que J.P. Morgan anunciara que sufrirá más depreciaciones.

La entidad de inversión estadounidense dijo el miércoles que sus carteras de valores respaldados por hipotecas han tenido pérdidas millonarias debido al deterioro substancial de las condiciones del mercado, por lo que deberá afrontar más depreciaciones en el segundo trimestre.

El anuncio hizo perder al sector bancario europeo el 4,9 por ciento esa jornada y el 2,8 por ciento en el conjunto de la semana.

En Europa, Hypo Real Estate redujo en el segundo trimestre el beneficio bruto un 87,5 por ciento, hasta 40 millones de euros (59 millones de dólares), frente al mismo periodo de 2007, por depreciaciones de activos.

Las acciones de Hypo Real Estate bajaron esta semana un 6,4 por ciento.

El índice EuroSTOXX 50, que aglutina los principales valores de la zona del euro, concluyó con una bajada semanal del 1,2 por ciento, hasta 3.367,62 puntos y acumula una caída anual del 23,7 por ciento.

En Londres, el FTSE 100 perdió un 0,6 por ciento respecto a la semana anterior hasta 5.454,80 unidades, y el CAC 40 de París empeoró el 0,8 por ciento, hasta 4.453,62 unidades, en comparación con la semana anterior.

El DAX 30 de Fráncfort retrocedió un 1,8 por ciento semanal, hasta 6.446,02 puntos, mientras el IBEX 35 español perdió un 1 por ciento, hasta 11.686,10 unidades.

El barril de petróleo Brent, de referencia en Europa y para entrega en septiembre, cerró el viernes en Londres en 112,5 dólares, casi un dólar menos que la semana anterior, mientras el crudo Texas costaba al cierre de la negociación de Nueva York unos 113 dólares, dos dólares menos que siete días antes.

La caída del precio del oro negro mantiene al alza en bolsa a las compañías del sector automovilístico y de componentes, que subieron esta semana en Europa una media de un 1,5 por ciento.

El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro bajó un 0,2 por ciento en el segundo trimestre, arrastrado por la caída en las tres principales economías: Alemania (- 0,5 por ciento), Francia e Italia (- 0,3 por ciento respectivamente).

Sin embargo, en EEUU las últimas cifras coyunturales conocidas son positivas por lo que han generado cierto optimismo entre los inversores y la confianza de que la economía estadounidense tiene mayor capacidad para superar la actual ralentización.

Por ello, el euro mantuvo esta semana la depreciación frente al dólar iniciada a finales de la semana anterior y cerró el viernes por debajo de los 1,47 dólares, tres centavos de dólar menos que el viernes de la semana anterior.

Algunos analistas de divisas prevén que el euro puede caer hasta el nivel de los 1,45 dólares tras la fuerte y sorprendente corrección de las últimas jornadas.

El retroceso del precio del petróleo también apoya la apreciación del dólar, si bien otros expertos consideran que es más estrecha la correlación de la cotización del euro con el precio del oro y que mientras la onza de oro se situé por encima de los 800 dólares, el euro apenas se apreciará.