Las bolsas europeas cerraron el jueves con descensos, presionadas por el desplome de los precios de las materias primas que golpeó a los títulos mineros y energéticos y por el retroceso de los títulos bancarios ante los persistentes temores sobre la salud del sector.

Sin embargo, el avance de los valores defensivos frenó las pérdidas.

Carrefour, la segunda compañía minorista del mundo, se hundió un siete por ciento tras advertir de que prevé un crecimiento de las ventas del 6,5 por ciento en 2008, desde un objetivo anterior del siete por ciento.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del 0,3 por ciento a 826,28 puntos. El selectivo ha perdido un 45 por ciento en lo que va de año, golpeado por la crisis crediticia.

"Habrá más problemas en el sector financiero cuando se conozcan los resultados del cuarto trimestre del año. Además, los datos económicos a corto plazo van a seguir siendo muy pobres durante algún tiempo", dijo Kevin Gardiner, estratega de HSBC Investment Bank.

Por su parte, el sector bancario también sufrió fuertes pérdidas. Royal Bank of Scotland se hundió un 8,9 por ciento y Credit Agricole bajó un 3,4 por ciento.

BNP Paribas cayó un 2,5 por ciento, tras su caída de la sesión anterior. El banco dijo que ha suspendido una parte clave del acuerdo para comprar algunas de los negocios de Fortis debido a una traba legal. El acuerdo podría haber impulsado las cuentas BNP Paribas.

Las acciones mineras y energéticas fueron las mayores perdedoras de la sesión, golpeadas por el retroceso de los precios de los metales y del crudo. Los futuros del crudo se desplomaron un 4,5 por ciento a 38 dólares por barril, y de los metales.

BP bajó un 2,6 por ciento y Rio Tinto un 2,5 por ciento.

Por el contrario, Vodafone avanzó un 2,4 por ciento y GDF Suez un 4,7 por ciento.