Usain Bolt, plusmarquista mundial y campeón olímpico de 100, 200 y 4x100 metros, se propone convertirse en el primer atleta que gana 10 millones de dólares en un año, según su representante, Ricky Simms.

"David Beckham y Tiger Woods son los modelos a los que puede imitar", declaró Simms al New York Times.

Se calcula que los ingresos del número uno del golf mundial, el estadounidense Tiger Woods, alcanzan los 100 millones de dólares al año, mientras que grandes ídolos del atletismo como Carl Lewis, Michael Johnson o Marion Jones llegaron a ganar entre cinco y siete millones en la cima de sus carreras, según el diario neoyorquino.

Usain Bolt se contenta con buscar la gloria deportiva: "Mi principal objetivo es convertirme en una leyenda del atletismo", dijo el jamaicano, que desea revitalizar este deporte y redefinir los límites de la velocidad.

Pero Bolt, a sus 22 años, ha amasado ya una pequeña fortuna. Para contar con él en una reunión de atletismo hay que pagar 250.000 dólares. Su contrato con Puma le reporta millón y medio de dólares y además tiene como patrocinadores a la marca de bebidas energéticas Gatorade y a la compañía telefónica caribeña Digicel, que le aporta otros tres millones anuales.

El problema para Bolt, según el diario, es que ha nacido en Jamaica y no en los Estados Unidos, donde están afincados muchos patrocinadores olímpicos, y por otra parte su explosión como velocista ha coincidido con la recesión económica mundial.

La fama ganada en los Juegos Olímpicos de Pekín obliga a Bolt a viajar acompañado de dos agentes de policía, para protegerle de los aficionados más que por estrictas razones de seguridad, según uno de sus guardaespaldas.