El presidente del Congreso, José Bono, ha ratificado hoy que él no se va a postular para relevar a José Luis Rodríguez Zapatero como candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno en 2012, si bien ha manifestado que se ve a sí mismo como un ayudante "cualificado" en el partido, al cual siempre servirá.

En una entrevista en la cadena Cope, Bono ha declarado que si el PSOE quiere contar con él estará a su servicio "mientras viva", según una nota facilitada por esta emisora.

Considera el presidente del Congreso que al anunciar su renuncia Zapatero ha tomado el camino adecuado porque le permitirá, ha dicho, "tomar las decisiones que haya que tomar, gusten o no gusten" y sobre todo "sin la presión de ser candidato".

Bono se ha mostrado convencido de que el PSOE puede ganar las elecciones generales dentro de un año y ha advertido de que el adversario de los socialistas es el PP y Mariano Rajoy, y no la situación económica o los más de cuatro millones de parados registrados.

"Los parados son nuestros cómplices, en el sentido de que saben muy bien que vamos resolver ahora" la situación económica, con un presidente del Gobierno que tiene "mucha más fuerza que antes" porque "no tiene que rendir cuentas" y hará "lo que sea menester" por mejorar la situación económica.

Y respecto a las palabras del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, quien ayer definió al líder socialista como un "pato cojo", Bono ha reprobado su "capacidad levantina de hablar con cierta ligereza".

José Bono, que fue el "amigo" al que Zapatero reveló en su día que no estaría más de ocho años en La Moncloa, ha reconocido que le costó mantener el secreto, y que hasta su hija le reprochó a través de un sms que no se lo hubiera contado a nadie.

También ha revelado otra confidencia que le ha hecho el propio presidente del Gobierno. "Ahora vamos a poder cultivar nuestra amistad", asegura que le ha dicho Zapatero.

Durante la entrevista, Bono ha insistido en su idea de que para mejorar el funcionamiento del Estado de las Autonomías el PP y el PSOE deberían unir sus fuerzas, y ha remarcado que la situación económica mejora, pese a los malos datos del paro en marzo.