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BP lucha por detener el derrame de crudo; las críticas aumentan

Reuters

El gigante energético BP trataba de contener el sábado un derrame de petróleo que lleva un mes filtrándose desde el fondo marino en el Golfo de México, mientras aumenta la ira entre los residentes afectados y líderes políticos en Washington.

Un mes después de que una plataforma estallara causando la muerte de 11 trabajadores y explotara el pozo submarino, petróleo de color óxido está comenzando a estancar las frágiles marismas de los bordes del delta del río Misisipi, dañando zonas de pesca y la vida silvestre.

"Para mí, desde el comienzo BP no ha hecho nada salvo relaciones públicas", dijo Roger Halphen, un profesor de escuela del sur de Luisiana quien ha trabajado en la industria petrolera y como pescador comercial.

"Es sencillamente un desastre. Todos estaban durmiendo frente a esto y ahora de repente está aquí", dijo sobre el petróleo que llegó a la costa.

La golpeada reputación de BP se ha visto reflejada en el precio de sus acciones, que perdieron más de un 4 por ciento el viernes en Londres, extendiendo recientes pérdidas.

Legisladores y científicos estadounidenses han acusado a BP de intentar ocultar lo que muchos creen ya es el peor derrame de crudo de la historia del país, que eclipsó al desastre del Exxon Valdez en Alaska en 1989 y amenaza con convertirse en una catástrofe medioambiental y económica para el Golfo de México.

La empresa con sede en Londres, que se enfrenta al enfado y la frustración creciente del Gobierno de Estados Unidos y señalamientos de encubrimiento, dijo que sus ingenieros trabajan para determinar la real magnitud del derrame, aún cuando buscan detener el derrame con soluciones inciertas.

También reiteró el viernes que está haciendo un esfuerzo por ser transparente sobre la situación en desarrollo.

"Estamos comprometidos con brindar al pueblo estadounidense la información que necesita para entender el impacto ambiental del derrame y los pasos de respuesta que se han tomado", dijo el presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, en un comunicado.

"Nosotros compartimos con ustedes un fuerte compromiso con la transparencia. BP trabaja mano a mano con los gobiernos federales, estatales y locales para reunir datos sobre el lecho marino y el agua, y para incorporar esos conocimientos para que podamos mejorar continuamente nuestra efectividad en los esfuerzos de respuesta", afirmó.

El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantenía una fuerte presión sobre BP. Obama nombrará al ex senador demócrata Bob Graham y al ex jefe de la Agencia de Protección Ambiental William Reilly para que presidan juntos una comisión bipartidista para investigar el derrame, dijo el viernes un responsable de la Casa Blanca.

CONFUSION SOBRE EL DERRAME

El panel está formado de manera similar a otras comisiones previas que han investigado incidentes como la explosión de 1986 del transbordador espacial Challenger.

El próximo paso de BP es intentar tapar el pozo inyectando fluidos pesados y cemento para sellarlo. Esa operación podría comenzar la semana próxima, probablemente el martes, dijo Doug Suttles, presidente de operaciones de la firma.

Añadiendo confusión a la situación, BP redujo el viernes su estimación de la cantidad de crudo que estaba capturando con uno de los sistemas de mitigación que implementó a 1,6 kilómetros de profundidad sobre el lecho marino.

Un largo tubo que habían insertado en la mayor de dos filtraciones capturaba inicialmente 5.000 barriles de crudo por día (bpd).

Un portavoz de la firma dijo que el volumen de petróleo que recogían del pozo cayó a 2.200 bpd durante el período de 24 horas terminado la medianoche del jueves.

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