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BP vigila si funciona el intento de sellar la fuga de petróleo

Reuters

BP afronta el jueves un día decisivo en las cinco semanas de desastre medioambiental por el vertido de petróleo en el golfo de México, cuando se compruebe si su último intento de sellar un pozo submarino tiene éxito.

Independientemente del resultado de la operación, el vertido se está convirtiendo en el peor de la historia de Estados Unidos, lo que está obligando a Washington a endurecer rápidamente la legislación que afecta a la industria petrolera con nuevas normas de seguridad que también podrían conocerse el jueves.

Se espera que el presidente Barack Obama extienda una prohibición sobre los permisos para nuevas perforaciones, dijo una fuente gubernamental, después de que reciba un informe del Departamento del Interior sobre la marea negra y la explosión en la plataforma Deepwater Horizon que alquilaba la petrolera británica.

"Con el aumento de los riesgos, el aumento de los costes, te da un sentido de a dónde vamos", dijo Obama el miércoles en California. "No vamos a ser capaces de sostener este tipo de uso de combustibles fósiles".

Obama hará una intervención en la Casa Blanca a las 16:45 GMT.

En peligro está un ecosistema único, dañado ya por el paso del huracán Katrina, un sector agropecuario muy lucrativo que se ha visto a cerrar en gran parte y la credibilidad de la gestión de crisis del presidente en su primer mandato.

Mientras BP vigila el intento de sellar la fuga en la tubería con el "top kill", un método que no se había utilizado nunca antes a tanta profundidad, el diario The New York Times publicó que la empresa intentó ahorrar dinero con el tipo de recubrimiento de cemento.

El jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, dijo el miércoles que aparentemente ya sólo fluía lodo, y no crudo, del pozo submarino dañado, seis horas después del inicio de un intento por detener el derrame. La maniobra supone el bombeo de toneladas de lodo de perforación dentro del pozo para superar el flujo de petróleo y gas.

El objetivo es detener el flujo de petróleo el tiempo suficiente para que pueda inyectarse cemento para bloquear definitivamente la filtración. El lodo, una sustancia especialmente creada por la industria petrolera y usada en todos los pozos perforados, pesa el doble que el agua y está siendo bombeado por compresores de 30.000 caballos de fuerza.

El petróleo comenzó a manar del pozo, localizado a 1,6 kilómetros de profundidad, después de que la plataforma Deepwater Horizon explotara el 20 de abril, causando la muerte de 11 trabajadores.

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