El Brent bate un nuevo récord al tocar casi 90 dólares

El crudo Brent, de referencia en Europa, marcó hoy un nuevo récord en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) al pagarse a las 07.11 GMT a 89,99 dólares, pero retrocedió poco después hasta 89,75 dólares.

Tras el récord alcanzado el viernes, de 89,30 dólares, el Brent para entrega en diciembre empezaba otra vez la semana con una fuerte tendencia al alza, debido a los temores en los mercados mundiales sobre las reservas de cara al invierno boreal.

Según los expertos, el precio del oro negro está en los niveles más altos desde la llamada segunda crisis del petróleo en 1979 a raíz de la revolución iraní.

El alza del crudo se debe a la tensión geopolítica por el programa nuclear iraní, la debilidad del dólar y las bajas reservas, según los analistas.

En opinión del director financiero de Royal Dutch Shell, Peter Voser, los precios récord se deben a las especulaciones y la tensión política, pero no por falta de suministros.

La tensión geopolítica se disparó cuando la secretaria estadounidense de Estado, Condoleezza Rice, y el secretario del Tesoro, Hank Paulson, anunciaron la semana pasada sanciones contra Irán, centradas principalmente contra el brazo internacional de la Guardia Revolucionaria y el mayor banco del país.

Rice y Paulson pidieron a otros países e instituciones financieras internacionales que siguieran los pasos de EEUU.

El Gobierno estadounidense decidió tomar medidas unilaterales por considerar que el brazo internacional de la Guardia Revolucionaria apoya a los talibanes y a otras organizaciones terroristas.

Además de estas tensiones, los mercados están ya nerviosos por la escalada de la crisis en la frontera entre Turquía e Irak a raíz de los ataques de los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) contra soldados turcos.

Los enfrentamientos podrían afectar las actividades de producción y exportación del crudo desde el norte de Irak, por lo que podría tener consecuencias para los niveles globales de oferta.

Además, en un nuevo frente frío que se cierne sobre Golfo de México obligó ayer a diferir la producción de 200.000 barriles diarios de crudo a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a detener reparaciones en el pozo que esta semana sufrió un accidente que causó 21 muertos.