Bruselas vigilará el pacto energético

La Comisión Europea vigilará el pacto energético que negocian el Gobierno y el PP. El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, advirtió ayer de que "quizás" deberá analizar el acuerdo, aunque "dependerá del contenido".

El pasado jueves, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, dijo que busca consensuar con la oposición un acuerdo a largo plazo en materia energética que incluiría una revisión de las "tripas" del sistema eléctrico, o lo que es lo mismo, sus ingresos y costes.

El anuncio, de momento, se ha quedado en eso, un anuncio, aunque ha servido para aplazar la subida de la luz de julio. Eso y, sobre todo, la inexistencia de plazos han penalizado a las empresas del sector en la bolsa. El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, pidió que la "incertidumbre que se ha instalado en los mercados se despeje lo más rápido posible" para evitar la actual "situación de provisionalidad". Su empresa, cuyos ingresos regula el Estado, fue ayer una de las dos compañías del Ibex que cerró en números rojos (cayó un 1,48%). La otra fue Enagás, homóloga gasista de REE, que cedió un 1,79%. En menor medida, la incertidumbre regulatoria también ha castigado a otras compañías, como Iberdrola y su filial renovable, Gas Natural-Fenosa y Endesa.

De momento, no hay visos de un acuerdo inminente. Sebastián admitió ayer que ni siquiera se ha "sentado a hablar" con su interlocutor del PP, Cristóbal Montoro. Los contactos podrían comenzar este semana.

Preguntado por si el pacto podría incluir la anulación del cierre de la central nuclear de Garoña en 2013 (una petición del PP), el ministro reiteró que en la negociación "no hay líneas rojas". Posteriormente, la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha variado su postura respecto a Garoña. No obstante, la semana pasada, Zapatero dijo que, en la negociación, "todos tendrán que ceder un poco".