Este artículo se publicó hace 16 años.
Buques de EEUU traen ayuda humanitaria mientras sigue el pulso por las tropas rusas
El primer buque de EEUU trajo hoy ayuda humanitaria a Georgia, mientras continúan los incidentes y la polémica por la presencia de militares rusos en las llamadas zonas de seguridad en torno a las separatistas Osetia del Sur y Abjasia.
El destructor estadounidense "McFaul" llegó poco antes del mediodía al puerto georgiano de Batumi, en el mar Negro, con artículos de primera necesidad para la población civil afectada por la ofensiva del Ejército ruso en Georgia.
El "McFaul" se situó en la rada de ese puerto comercial, que por sus características no puede acoger grandes buques de guerra, según explicó el canal de televisión Rustavi-2.
Un representante de la organización humanitaria USAID (Agencia estadounidense para el desarrollo internacional) informó de que el buque transportó a Georgia colchones, mantas, medios de higiene y alimentos para la población damnificada, por un monto de 13 millones de dólares.
Hoy mismo se espera la llegada a Batumi de otros dos buques con ayuda de Estados Unidos, aliado de Georgia que hace varios días ya había enviado al país caucásico un avión de transporte con urgente cargamento humanitario.
Rusia, cuyo Ejército entró en Georgia el pasado día 8 para proteger de las tropas georgianas a la separatista región de Osetia del Sur, con anterioridad había expresado su molestia por las maniobras navales que realizan en el mar Negro otros cuatro buques de la OTAN, entre ellos la fragata española "Almirante Juan de Borbón".
El mando militar ruso opinó que ese "incremento de la presencia naval de la OTAN en el mar Negro agrava la situación" en la zona y también dejó ver sus sospechas de que los buques estadounidenses en realidad transporten a Georgia armas en vez de ayuda humanitaria.
El viceministro de Defensa de Georgia, Batu Kutelia, replicó: "La OTAN no crea ninguna amenaza para Rusia en el mar Negro. Los buques aliados transportan a Georgia sólo ayuda humanitaria y asistencia para el restablecimiento de las infraestructuras civiles y militares destruidas por las tropas rusas".
Las autoridades georgianas descartaron que los buques con ayuda llegaran al puerto de Poti, que las tropas rusas anunciaron que seguirán patrullando a pesar de haberse replegado a las regiones separatistas conforme al plan europeo de arreglo del conflicto, firmado por Moscú y Tiflis.
La cadena Rustavi-2 denunció que militares rusos agredieron hoy a un equipo de televisión de la agencia de información norteamericana Associated Press y rompieron sus cámaras cuando los periodistas intentaban grabar un puesto de control ruso fortificado a las afueras de Poti.
Mientras, Osetia del Sur, asistida ampliamente por el Gobierno ruso, por su parte recibió hoy ayuda humanitaria adicional de una organización cristiana ortodoxa de EEUU, y también le prometió enviar asistencia el rey Abdalá II de Jordania, de visita en Rusia.
En tanto, el ministerio del Interior de Georgia denunció que varios vagones de un tren con petróleo para los habitantes de Gori explotaron hoy cerca de esa ciudad, aparentemente debido a que las tropas rusas habían minado las vías antes de replegarse de la zona.
El portavoz ministerial, Shotá Utiashvili, explicó a Efe que las explosiones ocurrieron junto al poblado de Skra, donde los rusos, al retirarse de Gori el pasado viernes a Osetia del Sur, destruyeron un almacén de municiones arrebatado al Ejército georgiano.
En el ámbito político, la polémica entre Moscú y Tiflis por las zonas de seguridad rusas en torno a Osetia del Sur y Abjasia salpicó hoy al mandatario galo, Nicolas Sarkozy, al desmentir el Kremlin unas declaraciones de la presidencia francesa de la Unión Europea.
Según agencias rusas, la Presidencia francesa afirmó que Sarkozy, autor del plan de arreglo para Georgia, había acordado por teléfono anoche con el líder ruso, Dmitri Medvédev, que las tropas de paz rusas en las polémicas zonas de seguridad serían sustituidas por misiones de observación de la OSCE.
Sin embargo, un portavoz del Kremlin declaró hoy que tal relevo "no se planteó en la conversación" entre ambos mandatarios, sino que Medvédev simplemente confirmó a Sarkozy "la disposición de las tropas rusas de cooperar con la OSCE" en la zona de seguridad.
El mando ruso ha formado en torno a ambas regiones separatistas unas franjas de seguridad de 15 kilómetros de profundidad, donde ha instalado 36 puestos militares, 18 en cada una, a cargo de más 2.000 efectivos de las fuerzas de paz rusas en Abjasia y de otros casi 500 en Osetia del Sur.
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