Burros de Zamora y Portugal reviven sus antiguas tareas en un encuentro transfronterizo

El encuentro transfronterizo de razas asnales ha reunido hoy en Villalcampo (Zamora), en el parque natural Arribes del Duero, a sesenta asnos con los que se han revivido las labores tradicionales que se realizaban antiguamente con estos animales.

A la jornada de convivencia han asistido cerca de doscientas personas junto a cuarenta burros de raza zamorano-leonesa y veinte de raza mirandesa procedentes de Portugal, según han informado a Efe fuentes del Ayuntamiento de Villalcampo, organizador de la jornada junto a la asociación de criadores del burro zamorano-leonés ASZAL.

El encuentro se ha iniciado con una ruta en burro que partió del casco urbano de Villalcampo y transcurrió por el camino de las viñas hasta llegar a los viñedos del municipio.

Los participantes realizaron el recorrido montados en burros o en alguno de los tres carros tirados por burros que se engalanaron para la ocasión.

En la ruta no faltó la música tradicional y los trajes típicos de la zona con los que se vistieron algunos de los participantes.

Concluido el recorrido se realizaron dos demostraciones de arada con burro, una con ejemplares de la raza zamorano-leonesa y la otra con asnos mirandeses, razas ambas que se encuentran en peligro de extinción.

En la jornada también se enseñó a los participantes cómo cargar la leña en los burros, a la vez que se revivieron otras labores tradicionales como hilar, tejer o hacer calcetines con cinco agujas, tareas que antiguamente realizaban las mujeres mientras su marido araba con los burros.

Tras regresar al casco urbano de Villalcampo, todos los participantes pudieron disfrutar en el frontón de la localidad de una comida campestre a base de costilla asada, morcilla, queso y embutidos.

Esta no es la única actividad relacionada con el burro zamorano-leonés que se ha desarrollado este fin de semana en Villalcampo, ya que ayer se celebró un seminario de cooperación transfronteriza sobre tracción animal.

El seminario, al que asistieron setenta personas, incluyó una muestra de distintos tipos de arados tirados por burros que se utilizan en Francia, España y Portugal.