Público
Público

Bush apunta al "eje del mal" en su última conferencia de prensa

Reuters

Por Matt Spetalnick

El presidente estadounidense, George W. Bush, dijo el lunes que Corea del Norte e Irán, parte de lo que en alguna ocasión denominó como el "eje del mal", siguen siendo peligrosos, pero que la mayor amenaza a la que se enfrenta su sucesor Barack Obama es a otro atentado terrorista en el país.

En una conferencia de prensa de despedida en la que intentó pulir su controvertido legado en política exterior, Bush negó que el trato de supuestos terroristas en Guantánamo, criticado por grupos de derechos humanos, hubiera dañado la posición moral de Estados Unidos en el mundo.

El mandatario insistió nuevamente en que su intento fallido de mediar en la paz entre Israel y los palestinos en su último año de mandato no había sido completamente en vano, pese a la última crisis en la Franja de Gaza, de la cual culpó directamente al grupo islamista Hamás.

Bush, hablando en la Casa Blanca a sólo ocho días de entregar el poder a Obama, volvió a apuntar contra Corea del Norte e Irán, cuyas disputas nucleares con Occidente han sido grandes desafíos para su Gobierno.

"Corea del Norte sigue siendo un problema", dijo Bush cuando le preguntaron sobre las amenazas a las que se enfrentará Obama. "Siguen siendo peligrosos e Irán sigue siendo peligroso".

"Para avanzar en nuestras relaciones con Corea, el Gobierno norcoreano debe honrar los compromisos que asumió para permitir fuertes medidas de verificación con el fin de garantizar que no vuelvan a desarrollar un programa de uranio altamente enriquecido", dijo Bush.

Las negociaciones a seis bandas con Corea del Norte por el desmantelamiento de su programa de armas nucleares se han estancado a pesar del progreso logrado en el pasado, y se prevé poco movimiento hasta la asunción del nuevo Gobierno.

Obama prometió mantener conversaciones directas con los enemigos de Estados Unidos, en contraste con la estrategia que persiguió Bush del aislamiento diplomático.

EJE DEL MAL

En su mensaje al Estado de la Unión en 2002, Bush definió a Pyongyang y Teherán, junto a Irak, entonces gobernado por el dictador Sadam Husein, como el "eje del mal" que debía ser confrontado.

Nunca dio marcha atrás en esta acusación, que pasó a caracterizar lo que los críticos llamaron la "diplomacia cowboy" de su Gobierno.

Bush dijo el lunes que el desafío de seguridad más urgente para Obama será evitar otro ataque en Estados Unidos como los del 11 de septiembre de 2001.

"Me gustaría poder decir que no es el caso, pero sigue habiendo un enemigo fuera al que le gustaría causar daño en Estados Unidos y a los estadounidenses. Y esa sería la principal amenaza", dijo Bush.

Bush y sus colaboradores señalaron que la ausencia de un segundo ataque en territorio estadounidense desde los atentados del 11 de septiembre ha sido uno de los grandes logros de su Gobierno.

También defendió la reciente mejoría de la seguridad en Irak y el aumento de tropas que ordenó en un momento de creciente violencia sectaria en 2007.

"Esa parte de la historia es cierta, y la situación cambió", dijo Bush. "Ahora la pregunta es, a largo plazo, ¿va a sobrevivir esta democracia? Ese será el desafío para los futuros presidentes", apuntó.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias