Cadena perpetua para unos padres que dejaron morir de hambre a su bebé

La audiencia de Giessen condenó hoy a cadena perpetua a un matrimonio alemán por la muerte por hambre y sed de su hija de 14 meses en el hogar familiar.

Los jueces acusaron a la pareja, un mecánico industrial de 35 años y un ama de casa de 23, de ser los responsables de la muerte "cruel" y "dolorosa" de su hija Jacqueline en marzo de 2007.

El tribunal subrayó que el matrimonio suspendió el cuidado y la alimentación de su hija por "desinterés, indiferencia e insensibilidad".

Es por ello que los jueces encontraron culpable a la pareja de "asesinato por omisión" y "maltrato grave de persona bajo su tutela", y dictaron la pena máxima que contempla el código penal alemán.

El caso debió de ser juzgado por segunda vez, ya que el Tribunal Supremo alemán anuló el pasado setiembre por deficiente la primera sentencia dictada por un juzgado de Marburgo.

La Audiencia de esta última ciudad condenó en enero de 2008 a la madre de Jacqueline a una pena de ocho años de cárcel por homicidio y de tres años y tres meses de prisión para el padre por homicidio involuntario.

La pequeña Jacqueline sólo pesaba 6 kilogramos al morir en el hogar familiar en la pequeña localidad de Bromskirchen, en el céntrico estado federado alemán de Hesse.