Los índices de aprobación del presidente francés, Nicolas Sarkozy, han caído a un mínimo histórico tras la decisión judicial de absolver al ex primer ministro Dominique de Villepin del cargo de conspirar para difamarle, según mostró el miércoles un sondeo, semanas antes de las elecciones regionales de marzo.

El sondeo de TNS Sofres para el diario conservador Le Figaro mostró que el apoyo a Sarkozy cayó un punto porcentual desde el mes pasado al 31 por ciento, una caída progresiva que coincide con la pérdida de fuelle de sus iniciativas de reforma en medio de un montón de contratiempos.

La semana pasada, en el llamado "juicio Clearstream", un tribunal absolvió a Villepin de intentar implicar a Sarkozy en un escándalo de corrupción cuando ambos eran ministros y aspiraban a la presidencia.

La fiscalía ha apelado el veredicto, y un sondeo aparte mostró que muchos votantes piensan que Sarkozy intervino en esa decisión. El presidente lo ha negado.

El resultado del sondeo de TNS es el más bajo desde que Sarkozy llegó al poder en 2007, y se produce tras una serie de errores y controversias.

A los votantes no les ha gustado lo que ha sido considerado como un paquete salarial excesivamente generoso para Henri Proglio, favorito de Sarkozy y jefe de la eléctrica estatal EDF.

Mientras, las políticas básicas de Sarkozy, como una tasa "verde" para las emisiones de dióxido de carbono, han flaqueado y la prevista reforma de las pensiones podría causar más divisiones.

Un 44 por ciento de los encuestados dijo que querían que Dominique Strauss-Kahn, ex ministro socialista de Economía y cuyo papel como jefe del Fondo Monetario Internacional le ha dado un perfil alto durante la crisis, estuviese más implicado en el futuro en la economía del país.

Para la líder del partido socialista, Martine Aubry, esa cifra se situaba en el 40 por ciento, por detrás de Strauss- Kahn y Rama Yade, miembro del gabinete de Sarkozy popular entre la opinión pública pero que a menudo se ha enfrentado con otros ministros.

El apoyo al primer ministro François Fillon, cuya fricción con Sarkozy a menudo ha dado de qué hablar a los medios franceses, creció en dos puntos porcentuales, al 39 por ciento.

El sondeo entre 1.000 personas se llevó a cabo entre el 29 de enero y el 1 de febrero.