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Caen en EEUU los accidentes infantiles con productos de limpieza

Reuters

Por Frederik Joelving

Cada vez es más seguro ser unniño pequeño, al menos en lo que respecta a accidentes queinvolucran productos de limpieza, informaron el lunesinvestigadores estadounidenses.

Mediante datos nacionales de los departamentos deemergencia, el equipo halló que la cantidad de lesionescausadas por productos como lavandina, amoníaco y detergentepara la ropa disminuyó casi a la mitad entre 1990 y el 2006.

"Nos sorprendió ver una disminución tan pronunciada", dijola directora del estudio, Lara McKenzie, del Hospital de NiñosNacional de Columbus, en Ohio. "La mala noticia es que aúnvimos más de 267.000 casos", añadió.

Los investigadores se focalizaron en niños menores de 6años, que representan alrededor de la mitad de todos losenvenenamientos.

McKenzie señaló que los químicos de uso hogareño eranespecialmente seductores para los chicos debido a sus oloresfuertes y colores brillantes. Tampoco ayuda el hecho de que losniños pequeños suelen llevarse todo a la boca.

En el 2006, hubo alrededor de 12.000 lesiones, por debajode las más de 22.000 de 1990. Eso corresponde a alrededor deentre 5 y 10 casos por cada 10.000 chicos en Estados Unidos,respectivamente.

La mayoría de los pequeños había tragado los químicos, conla lavandina a la cabeza y más de un tercio de las lesiones. Alentrar en contacto con la cubierta del tracto gastrointestinal,la lavandina provoca quemaduras severas.

McKenzie, que estudia las prácticas de seguridad de lospadres, dijo que halló que las personas suelen almacenar lalavandina en recipientes de cocina en lugar de su contenedororiginal. Como consecuencia, la experta aconseja siempremantener los productos de limpieza en su envase de fábrica.

Desde 1970, las autoridades estadounidenses requieren quemuchos productos de limpieza se vendan en envases a prueba deniños. A pesar de que el estudio sólo retrocedió hasta 1990,los investigadores señalan que esta ley sería responsable deuna gran parte de la reducción en los incidentes infantiles.

A pesar de la buena noticia, McKenzie manifestó que elnúmero de lesiones aún es demasiado elevado. Y añadió que losestudios habían demostrado que muchos padres no son conscientesde mantener los químicos lejos de los niños.

"Lo más seguro para los niños es almacenar los productos enlugares cerrados con llave fuera de su alcance", concluyó laexperta.

FUENTE: Pediatrics 2010

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