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Caen en Melilla dos islamistas "capaces de atentados de especial brutalidad", según Interior

EFE

La Policía Nacional ha detenido en Melilla a dos ciudadanos españoles, de 25 y 30 años, integrantes de una célula islamista acusados de torturar y asesinar a dos compañeros que se habían desvinculado de la ortodoxia religiosa impuesta en el grupo y "capaces de cometer atentados de especial brutalidad".

Así lo ha avanzado en declaraciones en el Congreso el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha explicado que los dos detenidos, de origen magrebí, pertenecen a "la misma ortodoxia radical" de los islamistas que se inmolaron en Leganés (Madrid), días después de los atentados del 11 de marzo de 2004.

El grupo, liderado por Rachid Abdellah Mohamed y Nabil Mohamed Chaib, arrestados en el barrio melillense de la Cañada Real, se dedicaba a reclutar y adoctrinar a jóvenes a los que después enviaba a campos de entrenamiento o zonas en conflicto bélico como Afganistán.

La célula estaba compuesta en su mayoría por ciudadanos españoles de origen magrebí asentados en Melilla y marroquíes residentes en Farhana (Marruecos) y se caracterizaba por su marcado hermetismo y por la adopción de fuertes medidas de seguridad internas para mantenerse en la clandestinidad.

Así, sus miembros eran obligados a llevar una vida de sumisión a las creencias takfiríes -una de las ramas más ortodoxas del yihadismo o radicalismo islamista-, lo que incluía separarse de sus familias, abandonar también los estudios o la prohibición de escuchar música o ver la televisión.

Uno de los referentes religiosos del grupo es Abu Qutada, que en sus labores de adoctrinamiento hacia la Yihad destacaba como ejemplos inspiradores hechos como el suicidio en Leganés.

Fernández Díaz ha destacado la especial peligrosidad de los dos detenidos, presuntos autores del asesinato de dos compañeros del grupo, cuyos cadáveres, salvajemente torturados aparecieron en la localidad marroquí de Nador en julio de 2008.

Los dos jóvenes asesinados fueron ajusticiados en aplicación de un castigo proveniente de una interpretación radical de la Sharia o ley islámica por haber adoptado comportamientos occidentales o "infieles" e intentar desvincularse de las actividades del grupo.

En ese momento, las autoridades marroquíes dictaron una orden internacional de detención contra los dos islamistas, acusados de los delitos de asesinato y terrorismo, y que han permanecido huidos en distintos países de Europa hasta que recientemente regresaron a Melilla.

Preguntado si la célula desarticulada estaba en disposición de cometer atentados en España de forma inminente, Fernández Díaz no ha querido avanzar más, aunque ha recordado el historial especialmente sangriento de los dos radicales detenidos.

"Lo que ahora tendremos que determinar es el alcance de este grupo y las personas que han sido adoctrinadas y que están en condiciones de estar operativas", ha subrayado.

La Policía Nacional ya ha practicado varios registros en sus domicilios y ha interrogado a los padres de los dos detenidos que serán trasladados a Madrid esta tarde.

La operación, dirigida por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, continúa abierta.

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