Caetano y Oreiro presentan en la Mostra de Venecia una "Francia" muy infantil

El cineasta uruguayo Israel Adrián Caetano y su compatriota, la actriz y cantante Natalia Oreiro, presentaron hoy en la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia el filme "Francia", una cinta de contenido y visión estética muy infantiles.

La película, producción argentina que acude a la Mostra dentro de la sección paralela "Jornadas de Autor", narra la historia de Mariana, una niña de padres separados que no termina de integrarse en el colegio y que sufre las consecuencias emocionales de la ruptura de sus progenitores.

El hecho de que sus padres tengan que vivir juntos por motivos económicos y las tensiones que esto generará hará más mella en la protagonista, papel interpretado por Milagros, la hija de Caetano, cuya mirada le sirvió al propio cineasta para filmar "Francia" desde un punto de vista muy infantil.

"Al ser una película pequeña, lo mas fácil que se puede hacer es trabajar en familia", comentó Caetano durante la rueda de prensa de presentación del filme, tras su proyección oficial en Venecia.

"Es además una película de niños, porque es difícil que los niños aborden este tema, ya que cuando hay este tipo de problemas se les deriva a psico-pedagogos. Es una película infantil, preadolescente, aunque parezca raro decirlo", apuntó.

Pero el contenido no es la única parte en la que los niños son protagonistas en "Francia", también la narrativa audiovisual de la película, ya que el director de "Un oso rojo" (2002) se empapó de la estética de imágenes que su hija Milagros había recogido en una cámara de vídeo que le regaló.

"En realidad, es muy sencillo ser demagógico a la hora de hacer una película de niños, mostrarlos más infantiles de lo que son, no mostrar las escenas de adultos, pero el personaje protagonista tiene una percepción diferente de la realidad", incidió el director.

"Milagros ha filmado peleas con sus hermanos, discusiones en celebraciones navideñas. Ese hecho involuntario, tan maduro, muestra una objetividad que de mayor perdemos. Lo que hice fue robarle la mirada a ella", añadió.

Según Caetano, la película se convierte en ese rompecabezas que es la cabeza misma de un niño y supone para él la posibilidad de "saldar una deuda" que tenía con el cine por rodar un filme "mucho más luminoso" de lo que hasta ahora ha hecho en una filmografía que incluye títulos como "Crónica de una fuga" (2006).

"Quería escaparme de ese lugar bastante oscuro en el que venía trabajando en mi obra. Quería hacer una película para niños. Era una idea que venía trabajando desde hace tiempo. Es una película muy personal, la hicimos de manera muy clandestina y nunca creímos que fuera a trascender hasta el punto de estar aquí en Venecia", comentó el director.

Los casi 80 minutos de "Francia" muestran una realidad muy común a familias no ya sólo de Argentina, sino de todo el llamado mundo occidental: las dificultades que generan un proceso de separación, y todo sin que llegue a convertirse en un drama, algo a lo que contribuyen algunas notas de humor argentino.

Todo el desarrollo de la película concluye con un final feliz en el que suena la música de la canción "Gloria", del italiano Umberto Tozzi, y en el que, por primera vez, según Caetano, conseguimos entrar en la cabeza de Mariana.

Según el cineasta uruguayo, quien este miércoles estuvo acompañado durante la presentación de la película por Oreiro y su hija Milagros, para él ha sido "un orgullo poder trabajar con esas dos actrices".

"Soy una ferviente admiradora del cine de Adrián. Me apetecía trabajar con un director así, porque ya habíamos estado en contacto para otros proyectos que al final no se pudieron hacer", afirmó, por su parte, Oreiro, uruguaya también afincada en Argentina.

"El personaje de Cristina (la madre de la protagonista) que interpreto fue un gran desafío porque es un quiebro en mi carrera. Es un personaje comprometido. Soy mamá por primera vez. Fue un gran placer trabajar con el equipo y con Milagros fue una linda conexión", añadió.

Con "Francia", Caetano aporta un toque infantil de realidad a una Mostra que ha premiado el cine de animación para niños con el León de Oro a toda una carrera a la productora estadounidense Disney-Pixar y en la que ya sólo queda una película latinoamericana por presentar: "La sangre y la lluvia", del colombiano Jorge Navas.