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Caixa Manresa justifica la fusión de cajas por estar en "un gran proyecto"

EFE

El presidente de Caixa Manresa, Manel Rosell, y el director general de la entidad, Feliu Formosa, han justificado hoy su apuesta por la fusión con Caixa Catalunya y Caixa Tarragona, decisión que han calificado de "dura y difícil", por "participar en un gran proyecto".

Durante la presentación de las Jornadas de Economía Caixa Manresa, Formosa ha asegurado que la entidad hubiera podido continuar su camino en solitario, lo que "hubiera sido una opción perfectamente válida, por nuestros ratios financieros, que estaban entre los cuatro mejores de España".

"Pero precisamente por eso -ha agregado Feliu Formosa- había que hacerlo ahora, porque cuando las cosas se hacen cuando no queda más remedio, entonces no se puede influir nada en el resultado final".

"Es mejor ser el 20% de un proyecto que será sólido y relevante en Cataluña, y una de las cajas más grandes de España", ha asegurado Formosa en lo que constituye la primera declaración pública de uno de los directores generales de las tres cajas participantes en la fusión.

Ayer, los consejos de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona aprobaron iniciar el proceso de fusión, que generará una nueva caja que, con 81.000 millones de euros en activos, será la cuarta caja de España y que estará controlada en un 60% en sus órganos de decisión por Caixa Catalunya, mientras que las otras dos cajas se repartirán un 20% cada uno.

"Es una decisión de la que el Consejo está contento, porque no ha sido fácil, pero ha sido un decisión valiente", ha asegurado Feliu Formosa.

Formosa ha argumentado que "tras la crisis internacional, en el nuevo entorno, sólo las cajas muy grandes podrán captar recursos en los mercados financieros"

Para el director general de Caixa Manresa, "una caja que sólo se dedique a captar pasivo sin que pueda rentabilizarlo, sin prestarlo para proyectos empresariales, no tiene sentido ahora, aunque lo hubiera podido tener en los años cuarenta o sesenta".

"Ahora un banco o una caja en estas circunstancias estaría condenado a hacerse más pequeño y desaparecer, y no queríamos que eso pasase", ha advertido Formosa para explicar la base de su decisión.

Ante un auditorio de más de 500 personas, muchos de ellos empresarios manresanos, el director general de Caixa Manresa ha garantizado que se mantendrá el compromiso territorial con la zona, pese a constituirse la nueva caja, y que la entidad fruto de la fusión "seguirá haciendo lo que siempre ha hecho".

"Apostamos por una nueva caja que se sabe ganadora, un proyecto liderado por un equipo que tiene una gran estima por Manresa", ha agregado Feliu Formosa, en alusión a que la cúpula de la entidad resultante estará controlada por directivos de Caixa Manresa o ex directivos de esta entidad.

El director general ha recordado que "un país ha de tener centros de decisión propios, esto quiere decir sedes de organismos internacionales, pero también grandes empresas nuestras".

Por su parte, el presidente, Manel Rosell, ha coincidido en señalar que "hay que mirar hacia el futuro y promover una nueva caja que se propone como un proyecto ganador, sólido"

Rosell ha advertido que, desde la nueva entidad, "trabajaremos fuerte para defender el modelo catalán de cajas, con independencia política y con voluntad de seguir siendo una caja de ahorros".

"Hemos tomado una decisión difícil y dura, pero estamos contentos de haberla tomado porque es la que necesitábamos, si bien después de haberlo hecho estamos cansados", ha reconocido el presidente de la entidad, que apenas lleva unos meses en el cargo y que ahora pasará a ser el vicepresidente primero de la nueva entidad resultante.

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