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Caja Duero y Caja España buscarán en los próximos días cerrar el acuerdo laboral

EFE

Los representantes de Caja Duero y Caja España se reunirán la próxima semana con los sindicatos de las dos entidades para tratar de cerrar el acuerdo laboral previo a la fusión, han asegurado a Efe fuentes sindicales.

Desde que el 25 de enero se reuniera por última vez, en Madrid, la llamada mesa laboral -que engloba a sindicatos, empresas y un bufete de abogados que asesora a las entidades-, se han mantenido encuentros privados con el objetivo de limar asperezas y unificar criterios.

Pero el principal elemento de diferencias está en el apartado de prejubilaciones, ya que los sindicatos no están dispuestos a aceptar las propuestas empresariales, que ofrecían entre un 80 y 70 por ciento, para el sueldo base y los complementos, a los trabajadores afectados, mientras que los sindicatos exigían el 90 por ciento.

Este es, en términos generales, el mayor conflicto, porque los sindicatos quieren conocer en profundidad esa oferta, con todo tipo de detalles, mientras que, por el momento, las dos cajas "hacen una oferta muy genérica", han indicado fuentes sindicales.

Sin embargo, las reuniones mantenidas en los últimos días podrían hacer que las entidades se acerquen a las peticiones sindicales, lo que equivaldría a desbloquear la negociación laboral.

Otro de los caballos de la batalla sindical se sitúa en torno a la cantidad económica que Caja Duero y Caja España destinarían para la reestructuración de trabajadores en la futura caja, y que son 246 millones de euros.

Los sindicatos exigen que esa cifra aumente ya que consideran que "con esa cantidad no se puede hacer frente al cierre de 253 oficinas y a la amortización de 846 puestos de trabajo".

Además, la reunión de la mesa laboral servirá para desvelar cómo se concretan las críticas realizadas por UGT, un sindicato, mayoritario en las dos entidades, que ya ha dado a conocer que si no hay un acuerdo satisfactorio para los empleados no apoyarán la fusión, basándose en su defensa de "los puestos de trabajo y las condiciones laborales".

Por ahora, las críticas se han vertido hacia el equipo directivo de Caja Duero, en concreto hacia su presidente, Julio Fermoso, de quien UGT ha asegurado, en una circular interna entregada el pasado lunes, que trata de conseguir el apoyo de la Asamblea de esta caja a la fusión para "intentar tapar sus vergüenzas".

En ese escrito se asegura que "su desvergüenza llega al máximo cuando reconoce en tercera persona la inexistencia de un plan "B", afirmando sin sonrojo que el equipo directivo no ha hecho los deberes", calificándolo de "exculpatorio, traición y estocada a quienes vienen rindiéndole pleitesía y obediencia ciega".

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