La mesa de negociación del Sistema Institucional de Protección (SIP) formado por Caja Madrid, Bancaja y otras cinco entidades financieras ha firmado un acuerdo con los sindicatos para regular las condiciones de los trabajadores de las cajas cuando éstas lleven a cabo su "fusión fría".

Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja anunciaron ayer en un comunicado conjunto que dicho acuerdo supone entablar negociaciones con los sindicatos para garantizar que "los ajustes laborales" derivados de la fusión se hagan "principalmente a través de jubilaciones".

Añadieron que tanto las entidades como los representantes sindicales "han querido pactar" las directrices que marcarán la negociación en los próximos meses, ya que consideran "fundamental" trasladar a los empleados de las cajas "un mensaje de seguridad y garantías".

Las cajas también destacaron su compromiso de mantener las condiciones consolidadas de los profesionales que pasen a la sociedad central y la aplicación del Convenio Colectivo de Cajas de Ahorros en dicha sociedad.

El SIP permitirá a las 7 cajas aumentar el liderazgo en sus respectivas zonas de actuación, manteniendo su personalidad jurídica, actividad comercial, marca corporativa en sus territorios, así como sus órganos de gobierno y obra social, según el grupo.

La sede social de la sociedad central y la dirección de las sociedades participadas estarán en Valencia, mientras que la sede operativa estará en Madrid.

El nuevo grupo se convertirá en la primera caja de ahorros española, ya que contará con unos activos de 340.000 millones de euros.

El contrato de integración en el SIP fue ratificado por los Consejos de Administración de las siete cajas el pasado 29 de julio, y se encuentra pendiente de aprobación por parte de las asambleas generales de las entidades, que han sido convocadas para el próximo 14 de septiembre.

Además, tendrá que recibir el visto bueno de las comunidades autónomas correspondientes.