Las cajas de Manlleu, Girona, Sabadell y Terrassa han decidido desconvocar sus respectivas asambleas previstas para el 8 de febrero en las que iban a aprobar su fusión definitiva, a la espera de que la Comisión Europea se pronuncie sobre el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Las cuatro cajas catalanas prevén una fusión cuyo proceso está planteado con la solicitud de ayudas al FROB.

Las entidades dijeron que el proceso de fusión sigue adelante y que simplemente se han aplazado las asambleas a la espera de que Bruselas apruebe las ayudas.

El Gobierno comunicó la semana pasada a Bruselas formalmente el marco general bajo el que actuará el FROB y señaló que espera obtener próximamente la aprobación formal de la Comisión, después de que el órgano ejecutivo europeo indicara que no había recibido los detalles del plan.

El Gobierno español creó en junio pasado el FROB con el objetivo de contribuir a mejorar la solvencia de las entidades financieras y sus planteamientos para integraciones, en un momento de caída del negocio bancario, que incluyen ayudas públicas que las entidades deben devolver posteriormente con sus intereses respectivos.

Los consejos de administración de las cuatro cajas aprobaron en diciembre un plan de integración que contempla la solicitud de 500 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

La entidad resultante de la fusión estará entre las diez primeras cajas españolas por activos, con un balance próximo a los 34.500 millones de euros y con 750 oficinas y 4.000 empleados, según el comunicado conjunto de las entidades.

En la actualidad, hay otros dos procesos de fusión en marcha en Cataluña que también han solicitado ayudas al FROB.

Más de la mitad de las 45 cajas de ahorros españolas se encuentran ahora mismo en distintas fases de sus procesos de fusión para afrontar la caída de la actividad bancaria y el deterioro de la calidad crediticia.