'La diferencia es que en la anterior legislatura se planteó una negociación con ETA y la AVT no tuvo más remedio que salir a la calle', explica a Público el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Antonio García Casquero, que relevó a Francisco José Alcaraz en abril de 2008. Hace una semana, Alcaraz solicitó su baja como miembro de la asociación. La última asamblea de la AVT se celebró el pasado 27 de junio 'en un ambiente completamente impresentable', como lo describe uno de los asistentes, Mikel Buesa, miembro de la asociación y ex presidente del Foro Ermua.

Buesa responsabiliza al grupo liderado por Alcaraz del clima vivido en esa reunión y censura esta actitud: 'Uno puede discutir los asuntos, pero dedicarte a pegar gritos para boicotear la asamblea no me parece lo más adecuado'.

Ha sido la gota que ha colmado el vaso de la aparente ruptura entre dos modelos de asociación. Su actual responsable considera impropio, sin embargo, hablar de cisma: 'No hay división interna. En todo caso, habrá una serie de asociados que no estén de acuerdo. Si somos 3.300, que haya 20 o 25 personas que no estén de acuerdo no quiere decir que haya división, yo hablaría de ella cuando haya 1.500'.

Buesa defiende a Casquero al frente de la AVT aunque no lo apoyó hace un año al pensar que 'iba a ser la continuación de Alcaraz'. No ha sido así. Basta con visitar la web de la asociación, rediseñada en abril. Los lemas que llamaban a lo que Alcaraz definió como la 'rebelión cívica' se han trasladado a otras plataformas. Desde la revista Voces Contra el Terrorismo, el ex presidente de la AVT señalaba en febrero que 'ha llegado el momento de reactivar la resistencia ciudadana'. 'Pese a quien pese escribía saldremos a la calle (...) El día que Voces Contra el Terrorismo convoque una manifestación, ahí estaré yo'. Este diario ha tratado sin éxito de conocer la versión de Alcaraz, con quien trató de contactar a través de la Asociación de Víctimas del Terrorismo Verde Esperanza que él preside.

A la actual directiva de la AVT le irritan las acusaciones de pasividad que recibe desde el sector crítico. 'Seguimos trabajando en lo que marcan nuestros estatutos, la defensa de las víctimas', explica su presidente. 'Sería ilógico salir a la calle a protestar contra una negociación cuando no la hay, o cuando hay detenciones casi a diario', defiende Casquero.