Cameron cree que el R.Unido debe ser cauteloso sobre la intervención en conflictos extranjeros

El líder de la oposición conservadora británica, David Cameron, que parte como favorito para ganar las elecciones generales de este año, cree que el Reino Unido debe ser cauteloso sobre la intervención en conflictos extranjeros.

En un discurso pronunciado en el Real Instituto de Relaciones Internacionales de Londres, Cameron dijo que un Gobierno "tory" debe "pensar con mucho más cuidado" si debe comprometer el envío de tropas británicas en intervenciones militares extranjeras.

En caso de aprobar las fuerzas, su Gobierno tomaría medidas para evitar que pueda repetirse el caos que supuso la intervención militar en Irak (2003), agregó el líder conservador en el citado instituto, más conocido como Chatham House.

"Tenemos que pensar con mucho más cuidado si el Reino Unido debe involucrarse en un conflicto extranjero, y si es así, cómo hacer frente a las consecuencias", puntualizó el político.

"Y después, si es que intervenimos y enviamos tropas para luchar en un país extranjero, debería haber una adecuada fuerza de reconstrucción, preparada y a la espera de aplicar una estrategia de estabilización en cuanto terminen los combates", agregó.

Explicó que su Gobierno evaluará muy cuidadosamente todos los asuntos relacionados con la seguridad nacional.

"Aseguraremos -dijo- que las decisiones sobre la seguridad nacional se toman formalmente, no en el sofá, sino en una mesa redonda, y con toda la gente adecuada sentada alrededor de la mesa".

Al mismo tiempo, Cameron informó de que su Gobierno está dispuesto a establecer un centro que evalúe una posible amenaza cibernética a fin de proteger la red informática del Reino Unido.

"Sabemos que hay cientos de miles de ataques cibernéticos y delitos contra los negocios británicos cada año. Contra el Gobierno y el sector público puede haber muchos más", afirmó.

El líder conservador recalcó que quiere que el Reino Unido esté preparado para afrontar "todo tipo de ataques cibernéticos"".

Las elecciones generales británicas deberán celebrarse como muy tarde en junio próximo.