Este artículo se publicó hace 15 años.
"Camino" bate a "Los Girasoles Ciegos" y se convierte en la gran ganadora tras lograr 6 estatuillas
"Camino" ha sido esta noche la gran ganadora de los Goya al lograr 6 de las 7 estatuillas a las que era candidata, incluidas las de mejor director y película, mientras que "Los Girasoles Ciegos" sólo se llevó uno de los 15 a los que optaba en una gala, sobria y fresca, en la que Penélope Cruz y Benicio del Toro han sido las estrellas.
"Camino", en la que Javier Fesser se aproxima al Opus Dei a través del duro relato del cáncer de una niña, comenzó su carrera al palmarés al obtener el primer premio de la noche, el que se llevó Jordi Dauder como mejor actor de reparto, en una gala transmitida por TVE con más de media hora de retardo.
El siguiente que logró fue para Carme Elías, a la mejor actriz, quien recordó que lo más importante en su oficio, como decía José María Rodero, "es persistir y tenía razón porque apareció Fesser con un guión valiente, inteligente" y se lo ofreció a ella.
Luego le llegó el turno a Nerea Camacho, que se alzó por su interpretación de la niña Alexia el galardón como mejor actriz revelación, y ya todo hacía presagiar que "Camino" no se iba a parar ahí.
Cuando Fesser subió por primera vez al escenario, a recoger el Goya de Mejor Guión Original, apuntó que se trataba de una historia en busca de la verdad, que "indagando en la realidad" halló "decenas de testimonios de gente maravillosa atrapada injustamente en una institución llamada Opus Dei" y al recoger el de mejor dirección reconoció que no estaba ahí "por ser muy listo sino por tener mucha suerte" y rodearse de los mejores.
José Luis Cuerda sólo pudo subir al escenario en representación de "Los Girasoles Ciegos" a agradecer el premio al mejor guión adaptado, compartido con el fallecido Rafael Azcona, y lo hizo cuando ya había perdido todas las opciones en siete categorías, incluida la de mejor actriz, a la que era candidata Maribel Verdú.
Penélope Cruz ganó su tercer Goya, después de "La niña de tus ojos" y "Volver". "Soy muy fan de Woody Allen y el hecho de que me premien por una película española dirigida por él me hace muy feliz", aseguró al subir al escenario, desde el que recordó el trabajo de su amiga Goya Toledo y el de "dos genios del cine español que nunca vinieron a recoger los suyos: Rafael Azcona y Fernando Fernán Gómez".
La otra gran perdedora fue "Sólo quiero caminar", que se llevó sólo un Goya (a Paco Femenía en el apartado de fotografía) de los 11 a los que optaba, mientras que "El truco del manco", dirigida por Woulfrank Zannou, que era candidata a tres, hizo pleno.
Juan Manuel Montilla "Langui", con una severa discapacidad motora, tuvo que subir, con un gran esfuerzo, dos veces las escaleras hasta el escenario por su canción original para esa película.
La primera vez, en la que salió acompañado del coautor de la música, Woulfrank Zannou, dijo que no quería reivindicar nada pero que "estas cosas", en alusión a los peldaños, "son las que hacen que nunca puedan ser autosuficientes" y la segunda, para recoger el premio al mejor actor revelación, que agradecía a sus padres que le hubieran hecho tan fuerte y que le digan que tiene "los andares más bonitos del mundo entero".
El padre de Zannou, "venido de Kenia hace muchos años", fue otro de los personajes de la gala, enfocado cuando su hijo ganó también el premio a mejor dirección novel también.
Carmen Machi, que se cambió cuatro veces de vestido, desgranó con soltura y gracia un guión inteligente y ágil, en el que brilló la broma que hizo con Benicio del Toro sobre las frases en el cine y lo que auguran las músicas que las siguen. Al final, quisiera él o no, tenían que hacer el amor.
Benicio del Toro, premio a la mejor interpretación masculina por "Che, el argentino", "una película que es muy importante que se vea en Estados Unidos", quiso compartir su premio con todos los candidatos y prometió que vería todas sus actuaciones.
Ha sido también la noche de los agradecimientos a los pueblos, que comenzó Roque Baños, el ganador por la mejor música original por "Los crímenes de Oxford" -3 Goyas de los 6 que optaba-, con su homenaje a Jumilla continuó con el de Nerea Camacho por "Camino", a Balanegra (Almería).
El Goya de Honor, concedido al cineasta Jesús Franco en esta XXIII edición, porque, como recordó Santiago Segura, "ha hecho de todo menos rendirse", fue acogido con un aplauso de más de un minuto. Él, sentado en su silla de ruedas y acompañado de su mujer, Lina Romey, y el público puesto en pie.
Franco dio las gracias a la Academia, "de verdad, y encantado", y pidió apoyo para las "4.000 chavalas y chavales que están con su corto buscando a alguien que les ayude a hacerlo".
La presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González-Sinde, ha subrayado este año en su discurso que "corren tiempos difíciles para todos", pero que el cine ha estado "siempre en crisis", y ha exhortado a la industria "a pelear sin perder la fe en el futuro".
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