Camps logra su objetivo de arrollar en las urnas

El electorado del País Valenciano decidió ayer no castigar en las urnas los casos de corrupción que afectan al PP regional, presidido por Francisco Camps. Pese a la imputación de este último y de su número dos, Ricardo Costa, por presuntos delitos de cohecho en el marco del caso Gürtel, los valencianos siguen dando su confianza mayoritariamente a los conservadores.

Con el 100% de los votos escrutados, el PP logró el 52,3% de los sufragios, frente al 37,4% de los socialistas, liderados en esta comunidad por Jorge Alarte. El resultado supuso un alivio en las filas conservadoras, que no sabían calibrar cómo iba a afectar en el electorado el caso Gürtel. Se trata, además, del mejor porcentaje de votos obtenido por el partido de Mariano Rajoy en la Comunidad Valenciana en todos los comicios europeos celebrados hasta la fecha. En número de votos, la distancia entre ambas formaciones roza los 280.000 sufragios.

Con una participación que superó por poco el 50% en los últimos comicios europeos, el PP consiguió el 49,7% de los votos frente al 42,2 de los socialistas. Si en aquella ocasión la distancia entre ambas formaciones fue de 7,5 puntos, en la jornada de ayer casi se duplicó hasta rozar los 15.

La tercera formación política en votos en esta comunidad fue Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), que obtuvo el 2,7% de los sufragios, medio punto por debajo de las elecciones al Parlamento Europeo de hace cinco años.

Por su parte UPyD, el partido liderado por Rosa Díez, se estrenó en las europeas en la Comunidad Valenciana consiguiendo el 2,1% de los votos, seguido por el Bloc Nacionalista Valencià, con el 0,9% de los sufragios. En 2004, esta formación se hizo con el 1,1% de los votos.

Si hay una comunidad autónoma en la que el líder del PP, Mariano Rajoy, se ha volcado en esta campaña electoral, esa es la Comunidad Valenciana. El presidente de los conservadores ha mostrado su cerrado apoyo a Francisco Camps en tres mitines multitudinarios en Alicante, Castellón y Valencia.

La imputación del president de la Generalitat y de su mano derecha en el partido llegó pegada al inicio de la campaña. Camps acudía a declarar al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana el miércoles 20 de mayo, dos días antes del arranque oficial de la campaña. Ese mismo día, cuando el president abandonaba la sede judicial, la maquinaria del PP empezaba a trabajar y decidía que los días previos a las elecciones tenían que servir también para defender la honorabilidad de Francisco Camps.

Pese a que tras tomarle declaración el juez le mantuvo la imputación, la dirección nacional del partido se ha mostrado siempre convencida de que el caso "quedará en nada" y ha restado importancia a que el president de la Generalitat no haya presentado las facturas de los trajes que presuntamente recibió de la trama de Francisco Correa, cabecilla del caso Gürtel.

Mariano Rajoy, que no cree estar hipotecando su futuro político al apoyar de una forma tan cerrada a Francisco Camps, lo ha zanjado todo estos días con un "yo creo en ti" dedicado a uno de sus barones regionales más poderoso.